Isabel Poveda, una de las pocas mujeres cazadoras de Monóvar, pone en valor la disciplina cinegética
La joven destaca el creciente número de mujeres en el deporte y la importancia de los perros en la caza menor
Elda
Isabel Poveda, una de las pocas mujeres cazadoras en el pueblo de Monóvar, ha encontrado en la caza su pasión de fin de semana. La joven, cuya afición por la caza nació gracias a su tío Álvaro, desafía estereotipos y destaca por su gran amor y dedicación hacia los perros de caza.
Desde muy pequeña, Isabel observaba con admiración a su tío, quien solía partir al campo acompañado de sus perros. La manera en que él trataba a los animales y la atención que les prestaba captaron su interés y encendieron su pasión. Destaca que, "no es lo mismo que te guste la caza con perro, que los perros de caza", subrayando su amor por los caninos.
Contrario a la creencia popular, Isa defiende el cuidado y la atención que los cazadores brindan a sus perros. Por otra parte, señala que "la gente asocia la caza con la muerte, pero la caza tiene mucho más", y es que los cazadores son los que invierten tiempo y recursos en mantener bebederos y sembrar alimentos para las especies, especialmente durante periodos de sequía, puedan comer y beber. Además, destaca la gran importancia del control poblacional, ya que el gran crecimiento de algunas especies animales supone la invasión de zonas de cultivo, un riesgo sanitario, y otros efectos negativos.
Aunque hay dos grandes modalidades de caza: caza menor y caza mayor, Poveda se enfoca en la menor, ya que es la modalidad en la que participan sus perros: Toby, Rumba e Isco. Este tipo de caza, se refiere a especies como perdices, torcaces, conejos, entre otros. En sus redes sociales, comparte imágenes de sus jornadas cinegéticas, destacando el papel crucial de sus compañeros caninos. "Son ellos los que realmente trabajan", señala Isabel, mostrando el fuerte vínculo y la colaboración entre cazador y perro.
Por otra parte, la joven también ha querido destacar el creciente número de mujeres que se están adentrando en el mundo de la caza. Poco a poco, esta tradición está rompiendo barreras y demostrando que la pasión por el deporte no tiene género. Un claro ejemplo de esta evolución es Lorena Martínez, actual presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, y la creciente lista de mujeres que se han alzado como campeonas de España en esta disciplina.
Practicando su pasión en el Club de la Liebre de Monóvar, Poveda continúa desafiando estereotipos y promoviendo una imagen positiva y responsable de la caza. Su dedicación y amor por los perros y la naturaleza son testimonio del profundo respeto y cuidado que los cazadores tienen por el medio ambiente y sus habitantes.