La desaladora de Mutxamel destina 2/3 de su producción a La Marina para garantizar el suministro

Alicante

La Confederación Hidrográfica del Júcar alerta de que algunos zonas están en situación crítica de sequía, con embalses a menos del 2 % por ciento de capacidad y anuncia una serie de medidas en las próximas semanas ante este problema.

Entre ellas, la vigilancia policial para garantizar que se mantienen los caudales ecológicos, establecer pozos de sequía o desviar un alto porcentaje de la producción de las plantas desaladoras a las zonas más afectadas.

El presidente de la CHJ, en declaraciones a la Cadena SER confirma que la peor situación se vive en Castellón y aquí, en el norte Alicante. En concreto, en la zona de La Marina y, especialmente, en La Marina Baixa. La comarca está por debajo del 15 % de su capacidad y el en río Serpis no se llega ni al 12 %.

De hecho, destaca Polo, se ha tenido que recurrir al agua desalada de Mutxamel para garantizar el suministro. Destaca que se han reservado dos tercios de la capacidad total de la planta desaladora de esta localidad para enviarse a La Marina.

En este sentido, agradece la colaboración de Aguas Municipalizadas de Alicante y de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.

Polo añade que, entre las medidas que está tomando la CHJ, se incluye también el aumento de los controles policiales para supervisar que se cumplen los caudales ecológicos de los ríos y evitar la sobreexplotación, lo que provocaría importantes problemas tanto en la fauna como en la flora. "Es fundamental para mantener el buen estado de los ecosistemas", señala. Algo que permite también que el agua se filtre y se recarguen los acuíferos.

Además, la confederación ha puesto en marcha pozos de sequía en algunos puntos como el Serpis para que sea usado por la comunidad de regantes.