Si solo falta un recambio de Peter Federico, ¿por qué el Valencia se plantea esconder a Baraja?

Valencia

En contra de lo que estaba previsto, y en contra de lo que viene siendo habitual desde hace muchas temporadas, el Valencia planea esconder a Rubén Baraja este sábado, después del último partido de pretemporada contra el Eintracht Frankfurt. La idea del club, deslizada extraoficialmente en las últimas horas, es silenciar al entrenador y que no comparezca en sala de prensa para valorar la situación de la plantilla a una semana del inicio de temporada.

Si finalmente se impone el silenzio stampa, la entidad valencianista no hará sino confirmar la evidente anomalía, el caos absoluto y el deterioro reputacional que vive la institución un mercado más. Hace tan solo seis años, por ejemplo, Marcelino García Toral no solo compareció tras la victoria del Valencia ante el Bayer Leverkusen (3-0). Hizo lo propio en la previa. El 10 de agosto de 2018, cumpliendo con compromisos de patrocinadores, el técnico asturiano realizó declaraciones ANTES del trofeo. Para decir, por cierto, que a la plantilla le faltaban "cuatro jugadores".

Por ahí va la maniobra del club. ¿Se imaginan el sopapo de realidad que supondría escuchar a Baraja contando las verdades del barquero 48 horas después de la vacilada de Corona en la presentación de Dani Gómez contándonos la milonga de que solo falta un recambio de Peter Federico? Si solo falta un recambio de Peter Federico, ¿por qué se plantean silenciar a Baraja? Que salga y diga también que solo le falta ese perfil y que está contentísimo con la plantilla que tiene, ¿no?

En cualquier caso, la huida hacia delante tiene las patitas muy cortas. Pueden decirle a Baraja que no hable hoy, que no hable mañana. Pero el día 16 tendrá que hacerlo en la previa del Barça. Y el 17 después de jugar. Y el 22 antes de viajar a Vigo. Y el 23 en Balaídos. No se le pueden poner puertas al campo. Ni diques al Pacífico. La plantilla, que ya dio muestras de enorme debilidad en los últimos tres meses de la temporada pasada, no se ha reforzado como corresponde. Invertir 150.000 euros en la cesión de un jugador que era suplente en Segunda es una tomadura de pelo.

Al Valencia ya no le levantan jugadores equipos como el Atleti o el Villarreal. El Alavés le birló hace unos meses a Carlos Vicente. Osasuna ahora a Bryan Zaragoza. El siguiente puede ser Rioja destino a Palma de Mallorca. Alavés, Osasuna y Mallorca. Todas las negociaciones con un denominador común: el club de Mestalla se adelanta en las conversaciones pero pierde la pieza por el anquilosamiento, la desidia y las absurdas normas financieras y tiempos de Singapur. El drama ya no es únicamente que el Valencia tenga como rivales directos a Osasuna, Alavés y Mallorca. Es que estos clubes le birlan futbolistas sin que nadie ahí dentro mueva un puñetero dedo. La decadencia más absoluta. Esa es la cruda realidad que no van a poder tapar por muchas ruedas de prensa que anulen.

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