Vall d'Ebo y Bejís, dos años después del incendio forestal que calcinó sus montes
En 'Hoy por Hoy Comunitat Valenciana' hablamos con las alcaldesas ambos municipios, Josefa Madrid y Sara Moll, que reclaman "continuidad" en las ayudas económicas para la regeneración de los múltiples daños que causaron las llamas
Hablamos de Vall d'Ebo y Bejís dos años después del incendio de 2022 (14/08/2024)
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València
El fuego arrasó 20.000 hectáreas en Bejís y 12.150 en Vall d'Ebo. El incendio se originó un día como hoy de 2022. Dos años después, la fotografía de ambas localidades es la misma: un monte calcinado, teñido de negro, que nada se parece a la estampa verde que reinaba antes de que las llamas cambiaran el paisaje.
Una situación que todavía se ha agravado más debido al período de sequía que atraviesa la Comunitat Valenciana y que provoca que la vegetación esté demasiado seca: "Un poco de agua nos hubiera ayudado a regenerar la zona. El monte está en una condición alarmante". Son declaraciones de Josefa Madrid y Sara Moll, sus respectivas alcaldesas, que lamentan que la falta de lluvia empeore la repoblación del bosque.
Caída del turismo
No es la única mala noticia. "Nadie quiere disfrutar de un paraje quemado y seco" y eso ha provocado un descenso en el número de personas que visitan los municipios. "Los visitantes de día, que son quienes vienen a hacer senderismo y contemplar la naturaleza, no quieren pasear, evidentemente, por un entorno calcinado", ha explicado Madrid, al tiempo que ha lamentado que "el río Palancia baje con un caudal mínimo", lo que evita que haya turistas que disfruten de unas pozas "completamente secas".
No ha ocurrido lo mismo en Vall d'Ebo, donde han podido mantener el número habitual de visitas gracias a que la Cueva del Rull, una de sus principales atracciones, no se vio afectada por el incendio.
Ayudas económicas
Ambas han agradecido el soporte que les brindó la Generalitat. "Somos municipios pequeños y su apoyo fue fundamental". En el caso de Bejís, se tramitaron el 90 por ciento de las ayudas solicitadas, mientras que en Vall d'Ebo fueron el 25 por ciento.
Sin embargo, hubo una que nunca llegó. La inyección de un millón de euros que les prometió el anterior jefe del Consell, Ximo Puig, y que ahora, con el cambio de gobierno autonómico, ha desaparecido de los Presupuestos, ante el descontento de las autoridades locales. "Ese dinero serviría, entre otras cosas, para la reconstrucción de nuestra planta envasadora, cuyas instalaciones se fundieron por el calor de las llamas. Nos hemos visto terriblemente perjudicados", han sentenciado.
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