Cruz roja pide ampliar los meses con servicio de socorrismo ante el récord de ahogados en las playas de Alicante

Alicante

La provincia de Alicante ha batido un triste récord, el de ahogamientos en nuestras playas. Y es que, solo desde este mes junio, ya han fallecido 21 personas en nuestras costas, la última ayer en Dènia. Un hombre de 60 años moría en la playa de Les Deveses.

El pasado 2023, fueron 17 los ahogados, pero, eso sí, durante todo el año. Además, llama la atención que más de la mitad de las muertes de este 2024 se hayan producido en tan solo dos semanas, la primera quincena de junio. Unas fechas en las que la mayoría de ayuntamientos aún no ha contratado los servicios de socorrismo.

Por eso los expertos reclaman que se amplíe las fechas de los socorristas, al menos, desde Semana Santa hasta mitad de octubre. Ahora, la mayoría de Consistorios ofrecen este servicio desde el 15 de junio al 15 de septiembre. La excepción sería Benidorm, que cuenta con socorristas durante todo el año. Pero no pasa lo mismo en el resto de localidades.

Y es que, apunta José Luis Hernández Oliva, responsable del servicio de socorrismo de Cruz Roja en Guardamar, el cambio climático y el aumento del calor ha provocado que el período de baño en las playas se amplíe considerablemente.

De hecho, en el caso de personas extranjeras, no es extraño ver que se dan un chapuzón en un día soleado de febrero o marzo. De ahí la importancia de ampliar el servicio de socorrismo.

Las playas con la triste cifra de más fallecidos son las de Guardamar, seguidas de las de Orihuela y Calpe. Se trata de amplias playas donde las mareas y el oleaje puden jugar malas pasadas, sobre todo a personas más mayores que son, de hecho, la mayoría de fallecidos.

Se trata de personas de más de 60 años y que normalmente están en baja forma. Al verse arrastrados por la corriente, deben hacer un esfuerzo importante que, unido al agobio de la situación, muchas veces les provoca infartos y fallecen ahogados.

Ampliar

Por eso, Hernández advierte de la importancia de ser conscientes de nuestras capacidades físicas porque "el mar no es una piscina". Además, es fundamental también seguir las instrucciones de los socorristas, "que son los que conocen las playas, las mareas y las corrientes", añade. Guardamar, señala, tiene 11 kilómetros de playas muy abiertas, "por lo que están más expuestas a las inclemencias del mar".

De hecho, destaca, se han producido más de 250 rescates. Y advierte de que no solo hay que tener cuidado en el agua, también en la arena, donde las altas temperaturas han obligado a actuar ante golpes de calor e, incluso, infartos.