La Policía Nacional ha desmantelado un piso en la zona centro de la ciudad, donde se explotaba sexualmente a mujeres extranjeras bajo unas lamentables condiciones de insalubridad. En la operación han sido detenidas cinco mujeres como presuntas responsables de los hechos y han liberado a 13 víctimas. Las víctimas eran obligadas a trabajar las 24 horas del día, de lunes a domingo, disponiendo únicamente de dos horas diarias de descanso, en caso de no tener que atender a ningún cliente. Además, les imponían la venta de droga a los usuarios, así como a consumirla para aguantar todas las horas de trabajo bajo unas condiciones pésimas impuestas. Los agentes tuvieron conocimiento de que, en un piso céntrico de la ciudad, había mujeres extranjeras presuntamente sometidas a ejercer la prostitución, por lo que establecieron un dispositivo especial. Durante la investigación observaron que sobre el edificio había un trasiego inusual de varones y que el piso estaba registrado como domicilio social de una empresa de masajes. Además, se hallaron en páginas web y redes sociales, anuncios vinculados a la prestación de servicios sexuales que terminaban por conducir a los clientes a ese piso, confirmando entonces las sospechas de los agentes, según ha informado la Policía Nacional. Una vez se comprobó la veracidad de los hechos, se desarrolló la operación que culminó en dos fases. En la primera, los agentes procedieron a la entrada y registro del domicilio, donde localizaron a tres de las investigadas, siendo detenidas, junto a las mujeres víctimas. Además, dieron con una cuarta investigada en otra vivienda de la ciudad. Las condiciones en las que se encontraban las víctimas eran deplorables, no tenían habitación asignada, teniendo que dormir a veces en la mesa de la cocina, ya que la alta demanda de los servicios sexuales imposibilitaba que pudieran dormir en las habitaciones. Les proporcionaban una sábana a cada una, la cual utilizaban tanto para dormir, como para la práctica de los servicios. En el registro a la vivienda se intervino 18 envoltorios de cocaína de medio gramo cada uno, una bolsa con otros 40 gramos, todo ello para ser vendido y 2000 euros en efectivo y diversa documentación que probaba la explotación sexual de las víctimas. Una vez liberadas las víctimas y con la información recabada en el registro de la vivienda, se hallaron pruebas contundentes sobre la identidad de la presunta cabecilla del grupo criminal, que se trataba de la dueña del piso. En una segunda fase de la operación fue localizada y detenida en su propio domicilio, donde se intervinieron cerca de 50.000 euros y diferente documentación relativa a la explotación sexual de las víctimas. Entre la documentación se encontraron libretas de contabilidad de las que se pudo inducir que, la dueña del piso llevaría cerca de 20 años con este tipo de actividades, y ganaba a costa de sus víctimas unos 50.000 euros al año. Las cinco investigadas fueron detenidas por delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. En cuanto a la líder del grupo, dada la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga, el Juzgado de Instrucción decretó su ingreso en prisión, así como la clausura definitiva del establecimiento.