"Esto es un infierno": las últimas medidas de la Generalitat no logran acabar con la inseguridad de los vecinos del edificio ocupado del Raval Universitari de Castellón
Los vecinos legales del edificio de viviendas sociales critican los pocos cambios experimentados tras la contratación del servicio de seguridad y vigilancia 24 horas
Castellón
Continúa la inseguridad de los vecinos del edificio ocupado de la zona universitaria de Castellón: venta de drogas, suciedad y mala convivencia, es lo que denuncian los vecinos legales del edificio de viviendas sociales de la Generalitat del Raval Universitari de Castellón, que critican los pocos cambios experimentados en la finca tras la contratación del servicio de seguridad y vigilancia 24 horas demandado por los vecinos tras años de ocupaciones e inseguridad.
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Se trata de un servicio, instalado en 2022 debido a los continuos conflictos vecinales, por la Entidad Valenciana de Vivienda (EVHA), encargada de gestionar las 70 viviendas, y puesto de nuevo en marcha el pasado mes de julio que sí ha ayudado, según los inquilinos, a mejorar situaciones como peleas, carreras de vehículos y talleres clandestinos en el garaje o, incluso, aglomeraciones en las zonas comunes.
Diez viviendas continúan ocupadas
Sin embargo, los vecinos lamentan que no han influido en "lo más grave", según los alquilados: diez viviendas continúan totalmente ocupadas. La convivencia, además, sigue siendo muy negativa y los vecinos afirman seguir presenciando actividades delictivas como la venta de drogas en los domicilios. Es el caso de Loli Moreno, que meses atrás, junto a su marido, sufrió una agresión por parte de varias vecinas irregulares, cuya denuncia por un delito de lesiones sigue sin tener respuesta, según Moreno.
Loli Moreno, vecina del edificio ocupado del Raval Universitari, sobre la inseguridad que continúan sintiendo los vecinos, a pesar de las medidas de la Generalitat.
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"Cuando me puse a vivir aquí dejaba la puerta abierta, pero desde un tiempo atrás llevamos dos años viviendo un infierno", relata Moreno en el programa Hoy por Hoy Castellón criticando la falta de medidas contundentes por parte de la Conselleria frente a una situación que ha provocado la salida de familias al corriente de pago "por miedo".
"Esto es un infierno": Loli Moreno, vecino del edificio ocupado del Raval Universitari.
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Familias legales que abandonan sus casas
Cabe recordar que, como avanzó Radio Castellón, una familia con dos niños menores se vio obligada a abandonar la que fue su vivienda durante casi diez años tras varias peleas y un intento de allanamiento. Al igual que el resto de inquilinos, consiguió uno de estos pisos de protección oficial tras años de espera y durante los primeros años pudo vivir con tranquilidad, según su testimonio. Días después de su marcha, su puerta fue blindada para evitar nuevas ocupaciones, tal y como relató en declaraciones a esta emisora.
