Las explicaciones de Felipe evidencian que se siente débil en el cargo

València

Felipe Miñambres sabe que no ha cumplido. Danvila argumentaba en mayo que, a pesar de sus rotundos fracasos en la elección de entrenadores y jugadores, se lo quedaba porque le hacía falta para sacar jugadores en este mercado de verano. Y el Levante apenas ha podido hacer caja. Ayer, en sala de prensa, a Miñambres le faltó ir pupitre por pupitre enseñando el móvil y el ordenador a cada periodista para demostrar que ha trabajado estos tres meses. Se preguntaba en voz alta, un poco en plan teatral, cómo es posible que ningún equipo de Primera haya venido por Carlos o Kocho. Hasta reveló conversaciones con un club por Pablo Martínez. A este nivel, no basta con intentarlo. Hay que conseguirlo. De lo contrario, pasa lo que ha pasado en Orriols hace unos días: que Danvila y el presidente han tenido que poner 400.000 euros para inscribir jugadores. Veremos cuándo le pasan la factura a Felipe y si para el siguiente mercado les sigue haciendo tanta falta.

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