La polémica técnica del 'parany' para cazar aves volverá a utilizarse en octubre con la oposición de los ecologistas
Ante las críticas de las entidades ecologistas, la Asociación de Paranyers de la Comunitat Valenciana asegura que han rediseñado el cesto-malla para que sea más selectivo
Imagen de archivo de un ave alimentando a sus crías / APAVAL
València
La Asociación de Paranyers de la Comunitat Valenciana prevé iniciar las pruebas científicas de cesto-malla este mismo mes de octubre tras el visto bueno de la Generalitat para recuperar esta controvertida técnica tradicional de caza de aves.
La Unión Europea (UE) la prohibió, ya que consiste en untar una sustancia adhesiva a los árboles y no garantiza que las especies protegidas no se queden atrapadas allí, pero los paranyers han diseñado una nueva técnica selectiva, cuyas pruebas se han autorizado únicamente en el campo.
Los paranyers se reunieron hace unos días con la Conselleria de Medio Ambiente, que se comprometió a autorizar la captura en vivo para estas pruebas científicas y el presidente de la Asociación de Paranyers, que representa a unos 800 cazadores ubicados, sobre todo, en la provincia de Castellón, confía en que puedan iniciar estas pruebas en octubre, que es la temporada de migración de las aves.
Asegura que la justicia les ha dado la razón y que el objetivo es comprobar si esta técnica selectiva, mediante un cesto malla en el que las aves que sí que pueden ser cazadas quedan atrapadas, funciona.
Miguel Ángel Bayarri (Asociación de Paranyers de la Comunitat Valenciana) asegura que han rediseñado la técnica del cesto-malla para cazar aves y la han hecho "más selectiva"
Las entidades ecologistas, en contra
Pero las entidades ecologistas se oponen a estas pruebas porque "siguen sin ser selectivas", ya que a ese cesto-malla puede caer cualquier ave y, aunque las liberen después, no se puede garantizar que no sufren daños o estrés por la caída.
Josep Bort, de Ecologistes en Acció, asegura que las aves pueden sufrir traumatismos por estas trampas que siguen sin ser selectivas. Asegura que en las pruebas se pueden cometer irregularidades, ya que no habrá agentes medioambientales suficientes para garantizar que los resultados de estas pruebas sean rigurosos.
Insiste en que el parany no tiene cabida en el siglo 21 y apuesta por otras fórmulas de caza, que sí que son selectivas y permiten ir a por las aves que no están protegidas.
Josep Bort (Ecologistes en Acció) apuesta por emplear otras fórmulas de caza que no afecten a las especies de aves protegidas
Ecologistes en Acció pone el foco también en los cazadores furtivos que siguen utilizando el parany, sobre todo en la provincia de Castellón, pese a que está totalmente prohibido en la actualidad, con la excepción de estas pruebas piloto.
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