Libres para respirar por un tubo de escape
La Columna de Carlos Arcaya: «Libres para respirar por un tubo de escape»
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Alicante
La libertad puede volver a Madrid, dice Vox, una vez que el Tribunal Superior de Justicia ha anulado la Zona de Bajas Emisiones de la capital del reino. En Alicante, según este mismo partido, los ciudadanos también son más libres, con una zona de bajas emisiones que no incluye sanciones.
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Ya lo decía Alaska en su canción, "mi destino es el que yo decido, el que yo elijo para mí". No parafraseemos a más adalides de la libertad individual, como Aznar.
Bueno, según esta concepción de lo que es la libertad, cada uno es libre de respirar por un tubo de escape, pero, por supuesto, la cosa ya no está tan clara cuando hablamos de la libertad de expresión o, más en concreto, de eliminar los delitos de ofensas religiosas o de injurias a la Corona o de evitar que se pueda perseguir a revistas satíricas o que se meta a raperos en la cárcel o que se trate de evitar la proliferación a diestro y siniestro de bulos. Ahí ya no ¿eh? Eso, es propio de un régimen totalitario.
O también hay que oponerse a que se reforme la Ley de Secretos Oficiales para que no se conozcan todas las tropelías del franquismo. Claro, ¿hasta dónde podíamos llegar?
Aunque haya quien no se lo crea, por encima de mi libertad está la libertad de todos.
