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ALROA alerta de que la aplicación de la ZAS en el Centro Tradicional y Castaños supondrá la pérdida de más de 2.000 empleos directos

El sector reclama al equipo de Gobierno municipal una reflexión colectiva y una mesa de negociación para lograr soluciones que permitan la actividad turística en el centro de la ciudad y la convivencia vecinal

Terraza en la Calle Castaños / Radio Alicante

Alicante

La Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (ALROA) y las empresas afines del sector del ocio nocturno de la ciudad de Alicante han alertado hoy del impacto que la limitación de la actividad empresarial propuesta por el Ayuntamiento sin negociación ninguna puede tener en materia de empleo con la pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo directos si se aplica de manera precipitada.

El portavoz de ALROA, Javier Galdeano, ha señalado que las estimaciones prudentes establecen que más de 2.000 puestos de trabajo están en peligro en la ciudad. Desde su punto de vista, “estas medidas impuestas, sin mediación ni capacidad ninguna de reacción por parte de las empresas, deja a más de 2.000 familias en una situación de vulnerabilidad absoluta, y al empresariado sin capacidad de maniobra ninguna”.

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El representante del sector ha afirmado que “estamos convencidos de que el Ayuntamiento no quiere acabar con el centro de Alicante, ni poner en peligro una de los atractivos turísticos de nuestra ciudad, como es el tardeo y la oferta de ocio. Por lo tanto, debe escucharnos, debe atendernos y deben entender que podemos buscar soluciones conjuntas en una mesa de negociación, acuerdo y soluciones”.

En este sentido, ha añadido que “si nos damos tiempo entre todos, podremos evitar tomar medidas precipitadas con impactos terribles que supondrá la pérdida de puestos de trabajo y la desertización de la ciudad para volver al viejo modelo de la calle San Francisco, la Plaza de Gabriel Miró o el deterioro de la zona comercial central hasta volver a dejarla sin atractivo ninguno”. La asociación también entiende que el fenómeno del ruido nocturno tiene otros componentes que deben ser abordado por las autoridades municipales, como los fenómenos del botellón, la falta de presencia policial que disuada grupos no vinculados a locales de ocio, fiestas ilegales en viviendas y otras circunstancias que también deben ser tenidas en cuenta.

Para los empresarios del sector, el establecimiento de las nuevas condiciones de horarios y dimensiones supone que un porcentaje importante de establecimientos tengan que cerrar, puesto que su actividad se fundamenta en el atractivo turístico que tienen las terrazas y veladores. “Y lo que es peor – comenta el portavoz de ALROA – son medidas que no atajan el problema, sólo lo desplazan hacia otras zonas, pone en peligro la recuperación urbana que generamos en zonas deterioradas hace años para el disfrute de la ciudad, y atenta contra el valor turístico de nuestra ciudad de Alicante”.

ALROA pide al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante que “aborde con rigor y lealtad al sector turístico esta cuestión. Por la vía del diálogo, el acuerdo y la toma de medidas que – sin prisa ninguna y de manera consensuada – sean más efectivas para los objetivos comunes que los empresarios, los vecinos y el Ayuntamiento perseguimos”.

Galdeano ha señalado que la respuesta al anuncio sobre las futuras aplicaciones de medidas a través de la consideración de Zona Acústica Satura (ZAS) en los entornos de la calle Castaños y la Plaza de Quijano, también ha generado preocupación en otros sectores afines.