"Los metales pesados que contienen pueden afectar al desarrollo del cerebro en los más jóvenes": el riesgo desapercibido para la salud del auge del vapeo

Castellón

El consumo del tabaco tradicional en jóvenes empieza a considerarse como algo "pasado de moda", según expertas en enfermería pediátrica. Sin embargo, esto no significa que las generaciones más jóvenes estén ausentes de humos. Los vapers se están convirtiendo en los últimos años en la nueva tendencia fumadora de cada vez más jóvenes. Expertas como Laura Onrubia, enfermera del Hospital La Plana especializada en la hospitalización pediátrica y cuidado intensivos neonatales, apunta a una gran estrategia comercial como clave de su éxito. "Cuando voy a los coles y doy la charla todos coinciden en que se piensan que como consumen vapers sin nicotina no pasa nada. Aquí es donde los expertos jugamos un papel muy importante para combatir esa falta de información acerca de lo que realmente están consumiendo", explica Onrubia.

Menor percepción de riesgo con el vaper

Onrubia explica que los vapers y pods empezaron a comercializarse hace unos diez años, aunque reconoce que su incremento más notorio del consumo se ha dado en estos últimos años. En este sentido, alerta de un sector concreto de sus consumidores: jóvenes de entre 13 y 14 años. Edad media con la que se inician en el "vapeo".

Una percepción del riesgo mayor hacia el tabaco de parte de los jóvenes actuales les hacen decantarse por estos aparatos. Sobre las consecuencias para la salud Onrubia habla de dos categorías; la primera, las que se comparten con el tabaco tradicional por la nicotina, como las consecuencias alteraciones en el sistema inmune, problemas cardiogénico como el cáncer de pulmón, y la segunda, las consecuencias exclusivas del vaper. "Inhalando vapor de agua a medio o largo plazo podemos provocarnos un efisema pulmonar. Además, en los más jóvenes está demostrado que puede afectar al desarrollo del cerebro por la presencia de metales pesados en estos aparatos, como es el plomo y el uranio", incide Onrubia, que insiste en A Vivir Castellón que se trata de unos riesgos que, en el caso de las derivadas de la nicotina, son "exactamente iguales" en una persona que acaba de empezar, que un fumador activo con más años acumulados.

Extrema facilidad para comprarlos

Las expertas afirman que sí podría considerarse el vaper como una droga y alerta de la excesiva facilidad con la que los menores de edad puedes hacerse con ellos. "No preguntan ni la edad a la hora de comprarlo. Por ejemplo, en el festival Arenal Sound tenían a gente super joven vendiendo estos vapers y no había ningún tipo de control", señala Onrubia.