Los vecinos del barrio de Benalúa consideran que el proyecto del edificio intergeneracional es "ideal" aunque insisten en el centro social comunitario

Alicante

Los vecinos del barrio alicantino de Benalúa continúan, un sábado más, con su lucha incansable por conseguir un centro social comunitario, que esté integrado por un centro de Día y también por una biblioteca.

Esta mañana han realizado la concentración número 58 en la Plaza Navarro Rodrigo para exigir al Ayuntamiento de Alicante que atienda la construcción de una infraestructura que consideran muy necesaria tanto para los vecinos del barrio como para toda la ciudad.

Ernest Gil, presidente de la Asociación de Vecinos Benalúa El Templete, recuerda que en Alicante tan solo hay un centro de Día público, que se encuentra en la Plaza de América y que atiende a unas 40 personas, por lo que consideran fundamental un espacio de estas características teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y otras cuestiones como la dispersión de las familias.

La ubicación ideal para este centro social sería, aseguran, la parcela donde estaba el antiguo colegio de Benalúa, ya que está en una situación céntrica y accesible o también el antiguo asilo, el cual se encuentra en buenas condiciones.

Y es que esta semana, el equipo de gobierno municipal, anunciaba la tramitación para el cambio de calificación del solar de la calle Isabel La Católica, 31, con el objetivo de implantar un edificio intergeneracional en el barrio y otros usos por definir. Según el Ayuntamiento de Alicante, la planta baja y la primera planta se destinarían para equipamientos dotacionales mientras que el resto serían viviendas destinadas a residencia permanente en régimen de alquiler para colectivos desfavorables.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Ampliar

Ernest Gil considera que sería ideal que ese proyecto saliera adelante, aunque desconfía que vaya a suponer la ejecución inmediata de un edificio de viviendas intergeneracionales con espacios para un centro social.

De hecho, considera que ese proyecto responde a una necesidad que existe, pero, en este caso, no es la que están reclamando los vecinos del barrio.