Mamás en duelo gestacional, imposible superar la pérdida: "Después de seis años, sigo tocándome la barriga"
Almudena Cruz y Ana Vallés, presidenta y vicepresidenta de la asociación alicantina de ayuda al duelo gestacional 'Mi pequeño Ángel Alado', piden que no se siga silenciando esta realidad
Almudena Cruz y Ana Vallés, presidenta y vicepresidenta de la asociación 'Mi pequeño ángel alado', sobre el duelo gestacional, en Hoy por Hoy Alicante
Alicante
Una de cuatro mujeres pierde a su bebé entre las etapas gestacional o neonatal, pero es una realidad silenciada. Octubre es el mes del duelo perinatal y gestacional y en Alicante, desde 2020 existe la asociación 'Mi pequeño Ángel Alado'.
Sus impulsoras, Almudena Cruz y Ana Vallés, en Hoy por Hoy Alicante han reivindicado normalizar esa realidad, pero no desde el silencio, sino asumiéndola como "mamás en duelo".
En el caso de Almudena Cruz, su bebé, explica, falleció en su vientre en 2018, a las 21 semanas de gestación. "Di a luz apagado", suele decir. Ana Vallés pasó por una experiencia parecida en 2020. Para ambas, lo primero a lo que tuvieron que enfrentarse fue a la culpabilidad. La matrona que integra esta asociación fue la primera que les hizo ver que no es así.
Es el "si hubiera", dicen; un sentimiento que comparten todas las mujeres que han sufrido este dolor. Y para colmo, la forma de normalizarlo por su entorno y la sociedad es el "Cállate, y sigue viviendo", y no es así, insisten. Todo el mundo pretende que sigas con tu vida, y emocionalmente es muy difícil, incluso físicamente, porque el cuerpo está preparado para dar leche, pero también deber ser decisión de la madre, no del médico, si toma las pastillas para dejar de lactar o si quiere donar esa leche, por ejemplo.
"Después de seis años, sigo tocándome la barriga", dice Cruz.
Inauguración de un monumento en El Palmeral
El próximo día 15, en el Palmeral, se va a inaugurar un monumento junto a la pérgola, que han promovido desde el departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento.
La asociación cuenta ya con cerca de 20 socias y unas 30 familias en el grupo de apoyo. Brindan apoyo a las mamás y a las familias y colaboran estrechamente con el Colegio de Enfermería. Su objetivo ahora es que los hospitales cuentan con la denominada "la cuna de abrazos".
Creen que deberían dárselas ante cualquier tipo de gestación, independiente de su duración, porque incluyen entre otras cosas un arrullo, que cose un grupo voluntario de costureras, un libro de familia ficticio, fotografías y supone humanizar y visibilizar a tu bebé. Eso sí, son caras, cuestan 3.000 euros, y de momento intentan sufragarlo ellas con actividades como vender tatuajes o cuadros.
Cuentan también con equipo de psicólogas que trabajan con la asociación, verdaderas especialistas en duelo, y que comprenden que "perder o sobrevivir a un hijo, es lo peor que puede pasar", aseguran.