"Conforme se vaya jubilando la generación de nuestros padres será más complicado encontrar gente": el futuro incierto del oficio tradicional en Castellón
Carpinterías y cristalerías castellonenses lamentan la falta de jóvenes interesados en aprender un oficio que tiene que competir con grandes cadenas de fabricantes: "Hay clientes que todavía valoran ese trabajo bien hecho"
Castellón
Oficios tradicionales como la carpintería o la cristalería de Castellón lamentan la falta de ayuda externa para mantener el futuro de sus pequeños negocios. Trabajos que se suman a una retahíla de oficios afectados por el problema común del relevo generacional. Empresas familiares que ven como no hay predisposición de parte de los jóvenes de aprender y seguir con el oficio.
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Así lo explican Luis Edo, cristalero de Castellón y Diego García, carpintero de la misma ciudad. Ambos, y junto a otros miembros de la familia, mantienen a flote el negocio. "Cada vez está más complicado encontrar gente joven que tenga ganas y quiera aprender. Conforme se vaya jubilando la generación de nuestros padres será más complicado encontrar gente que quiera trabajar en nuestro oficio", comenta Diego.
Diego García, carpintero de Castellón: "Cada vez está más complicado encontrar gente joven que tenga ganas y quiera aprender. Conforme se vaya jubilando la generación de mis padres será más complicado encontrar gente que quiera trabajar en el ofic
Trato diferencial y proximidad, argumentos para elegirlos
Las grandes cadenas de fabricantes son una competencia a la que tan solo pueden hacer frente mediante "trabajos especializados y a medida", como explican. Hacer tanto "lo bueno como lo malo", lamenta Edo. El trato diferenciador, de proximidad y mayor calidad son otras de los argumentos a los que se aferran estos establecimientos para no decaer. Y entre medias, la adaptación a la transformación digital.
"La mayoría de talleres cuando era más joven solían tener uno o dos aprendices. Ahora no hay ninguno, ya que te cuesta mucho dinero conseguir un operario siendo autónomo y tampoco recibes ningún tipo de ayuda", señalan tanto Edo como García. En este sentido, apuntan a las dificultades de ser autónomo: "nadie te echa una mano, y si te la echan es al cuello, para ahogarte más".
Luis Edo y Diego García: "La mayoría de talleres cuando era más joven solían tener uno o dos aprendices. Ahora no hay ninguno, ya que te cuesta mucho dinero conseguir un operario siendo autónomo y tampoco recibes ningún tipo de ayuda"
Clientela fiel
Los pequeños empresarios lamentan que la gente joven no quiera emprender y que desde las FP tampoco fomenten este tipo de oficios más tradicionales. La clientela habitual y de cercanía tienen buena parte de culpa de que carpinterías, cristalerías y otros oficios similares, sigan adelante.
"Ha habido años muy complicados, como los de crisis, que evidentemente se han notado en los niveles de facturación. Pero hay clientes que todavía valoran ese trabajo bien hecho que es lo que nos permite seguir trabajando día a día", señala García.
Diego García, carpintero: "Ha habido años muy complicados, como la crisis, que evidentemente se han notado en los niveles de facturación. Pero hay clientes que todavía valoran ese trabajo bien hecho que es lo que nos permite seguir trabajando día a