Castellón, líder en donación de órganos y camino de batir su récord de 2023: "Me negaba y tenía miedo, porque sentía que le tenía que pasar algo a alguien para ayudarme a mí"

Castellón

Castellón apunta a batir el récord de donación de órganos establecido en 2023. En lo que va de año, el área de trasplantes renales del Hospital General ha contabilizado 42 donaciones y 35 trasplantes. O lo que es lo mismo, está a 3 donaciones de igualar la cifra del año pasado. Números que sitúan a la provincia como líder de la Comunitat en este tipo de acciones, a pesar de su inferior población en comparación con Valencia y Alicante.

Bárbara Vidal, coordinadora del equipo de trasplantes del Hospital General de Castellón, asegura que "no hay una explicación que justifique estas cifras. Creo que es un trabajo de equipo tanto de los donantes y sus familias como de todo el equipo de coordinación que ha habido. Somos ocho coordinadores y luego están todos los especialistas que trabajan tanto en un trasplante".

El testimonio de Manoli Cayuela: "Al principio me negaba a ser donada, era muy duro"

Una acción, la de trasplantar órganos, que más allá del extenso equipo médico que hay detrás supone la intervención de dos actores: el donante y el donado.

Este último caso es el de Manoli Cayuela. Ella es vecina de Benlloch y en 2018 recibió la llamada de los doctores para poder recibir un trasplante de riñón que por aquel entonces tuvo que hacerse en València, ya que Castellón todavía no realizaba estas operaciones. "Al principio era como muy testaruda. Me negaba, tenía como una especie de miedo. Eran sentimientos encontrados, porque sentía que le tenía que pasar algo a alguien para ayudarme a mí. Conozco personas que sí tenían esa impaciencia porque les llamaran cuanto antes para recibir el trasplante, pero yo no estuve en esa situación. Al contrario, cuando me llamaron me quedé diciendo, '¿qué me estás contando?'", explica Cayuela en A Vivir Castellón.

Una respuesta "natural"

"Sentimientos encontrados". De la misma forma lo describe Bárbara Vidal, que basándose en su amplia experiencia al frente de este equipo médico asegura es una respuesta "totalmente natural". "A nosotros también nos pasa. Cuando tenemos que dar una mala noticia a una familia y ofrecer la donación de órganos. Es una respuesta natural el hecho de que se puedan negar a donar o ser donados- ¿Si yo no voy a vivir por qué tengo que darle mis órganos a otra persona para que siga viviendo?", comenta Vidal.

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Donación no siempre supone trasplante

Cabe recordar que donación no equivale siempre a trasplante, ya que en ocasiones el órgano donado no siempre puede implantarse. De hecho, recibir la llamada del trasplante tampoco garantiza que este vaya a poder realizarse finalmente. Las pruebas médicas de compatibilidad son las que determinan la viabilidad o no del mismo.

Vidal reconoce que no le gusta animar a la gente a donar, puesto que hay muchos factores que influyen en esta decisión. No obstante, para aquellas personas que sí están dispuestas a ello, pero les falta dar ese paso final, destaca que donar supone seguir ayudando a otras personas a pesar de no seguir con vida.