Todavía quedan muchas páginas por escribir de la batalla BBVA/Banco de Sabadell

Alicante

Se recrudece la batalla entre el BBVA y el Banco Sabadell. Van pasando los meses sin que se haya cumplido el calendario previsto por el banco vizcaíno y la hostilidad de la opa también es ambiental.

Ya no solo por los movimientos territoriales -entre otros motivos por el desprecio a la Comunitat Valenciana de la entidad vasca al lanzar su oferta- ni por los pagos de dividendos a sus respectivos accionistas ni por esas llamativas campañas publicitarias en las que el BBVA se identifica como el banco fuerte que necesita el mundo actual y el afincado en Alicante responde que es mejor poder elegir.

Ayer, los CEO del BBVA y Sabadell le dieron una vuelta de tuerca a sus estrategias y siguieron sacando la artillería pesada, con el objetivo de apuntalar o hacer descarrilar una operación que todavía necesita el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia y del Gobierno central.

Y si tras esta etapa no hay vetos finales, la decisión estará en manos de unos accionistas, que no entienden de territorios, de colectividades o de retos de futuro y sí de beneficios personales y de las retribuciones que van a conseguir cada año.

Así que sí que quedan páginas por escribir de esta pelea.

Isabel Abril, catedrática de la UA, premio de la Real Sociedad Española de Física