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Sociedad

La guerra incesante de hosteleros y palomas en Castellón: "rompen vajillas, defecan a los clientes y se nos meten en el mostrador"

Hosteleros de la zona centro de Castellón y trabajadores del Mercado Central alertan del perjuicio de las plagas de palomas en sus negocios. El Ayuntamiento asegura haber frenado el crecimiento de su población.

La guerra incesante de hosteleros y palomas en Castellón: "rompen vajillas, defecan a los clientes y se nos meten en el mostrador"

Castellón

Las plagas de palomas se han convertido en un problema enquistado de áreas urbanas como Castellón. Hosteleros de zonas céntricas como la plaza Santa Clara o plaza Pescadería advierten de los perjuicios que generan estas aves en sus negocios. Se posan encima de las mesas cuando quedan restos de comida, molestan a la clientela, rompen vasos y, además, suponen un problema de higiene pública.

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"Son un problemón, porque además de las bacterias que portan, nos tiran las copas al suelo, se ponen encima de la gente", comenta David, propietario de la cafetería Amador, ubicada en plena Santa Clara. Línea similar en la que se muestran otros como Eduardo, propietario de la Heladería El Mirador: "hay momentos que se hace insoportable, porque rompen vajillas, generan malestar y ensucian las mesas constantemente. Las sombrillas de la terraza no las tengo por el sol, ya que aquí no pega. Las tengo para evitar que las palomas me ensucien todo".

Propietarios y trabajadores de establecimientos hosteleros de la zona centro de Castellón alertan del perjuicio que suponen las palomas en sus negocios

La jurisprudencia tiene la última palabra

La reciente Ley de Protección y Bienestar Animal deja en al aire cuestiones sobre las consecuencias penales que puede tener interactuar con ellas. De este modo, es la jurisprudencia la que entra de oficio en cada caso. Según informa el SEPRONA a Radio Castellón - Cadena SER, no pasaría nada por tocarlas. No obstante, habría que tener cuidado al espantarlas con manotazos ante la posibilidad de causarles lesiones. Las consecuencias podrían ir desde pequeñas multas económicas y trabajos para la comunidad de un par de meses, a penas de cárcel de hasta 2 años. Un asunto que no solo incumbe a hosteleros. También a los trabajadores del interior del Mercado Central.

"Estamos hartos, cansados y agobiados de las palomas. Solo sirven para infectar. Parece mentira que la gobernación no haga nada", cuenta un comerciante del Mercado Central. Otra trabajadora de la misma área asegura que "no nos permiten utilizar productos para alejar a las palomas, entonces se nos meten en el mostrador y defecan a las clientas". "El problema es serio, porque estamos trabajando con productos de alimentación", cuenta otro de los empleados del mercado, que apunta a la necesidad de instalar puertas automáticas para evitar que se cuelen dentro de la instalación.

Trabajadores del Mercado Central aseguran que las palomas se cuelan en la instalación y llegan a entrar en los mostradores de algunos negocios

Años de quejas al Ayuntamiento

Hosteleros y comerciantes de la zona aseguran haber mandado múltiples quejas desde hace años al Ayuntamiento para poner fin a la plaga de palomas, pero lamentan que las actuaciones han sido "insuficientes". "Tengo entendido que hay zonas donde las recogen con una red y las llevan a otro", comenta Carlos, trabajador de la cafetería Tazzas, ubicada en la Plaza Santa Clara. Por su parte, en la heladería El Mirador critican que "hemos levantado firmas, incluso con el gobierno anterior. Todos están al tanto. Hacen alguna pequeña acción. Vienen alguna vez cada tantos meses. Cazan unas cuantas palomas a través de una empresa contratada por el Ayuntamiento, pero no son suficientes. Son medidas mínimas".

Los trabajadores afectados aseguran que arrastran años de quejas emitidos al gobierno municipal

El Ayuntamiento asegura que la captura ha aumentado

Desde la concejalía de Medio Ambiente, el edil Cristian Ramírez, asegura en declaraciones a esta emisora que el registro de palomas capturadas es cada vez mayor. El Ayuntamiento tiene cerrado un contrato de control integrado desde 2021 para controlar la plaga de palomas, que en septiembre de 2023 aumentó su inversión en un 80%.

Ramírez explica que son conscientes del problema y que confían en ponerle solución cuanto antes: "la gente vamos entendiendo que a las palomas no debemos darles de comer. De hecho, está sancionado con multas de hasta 600 euros esta práctica. Este incremento del dinero destinado a la captura nos ha permitido parar el crecimiento de la población de palomas e incluso reducirla algo". El consistorio asegura que en comparación con años atrás son menos las palomas que aparecen en estas áreas urbanas y aclaran que Castelló de la Plana, a diferencia de Valencia, no recoge en su ordenanza municipal la prohibición de espantarlas

Cristian Ramírez, concejal de Medio Ambiente de Castellón: "Este incremento del dinero destinado a la captura nos ha permitido parar el crecimiento de la población de palomas e incluso reducirla algo"