Los campings de Castellón, el dominador turístico de invierno: "no estiramos el verano, queremos aumentar la ocupación, porque el mercado ya lo tenemos"

Castellón

Finalizada la temporada alta del turismo en Castellón los campings de la provincia se convierten en el destino pujante de los visitantes invernales. Ocupación extranjera, principalmente, a los que se va sumando un perfil de turista nacional que apuesta cada vez más por escapadas de corta duración en este tipo de alojamientos. Dos factores que sumados hacen de los campings de costa, y cada vez más de interior, el ejemplo a seguir por la hostelería para independizarse de la estacionalidad turística.

La Asociación de Campings de Castellón explica que las cifras de ocupación que deja el verano de 2024 son muy similares a las de 2023. Agosto como mes puntero, con más del 90 % de ocupación, septiembre al 70 %, y un julio más flojo de lo esperado. De hecho, la previsión de crecer un 5 % establecida a principios de verano no ha podido verse satisfecha.

Sin embargo, el presidente de la entidad, Christophe Delaitre, aclara que los campings no dependen del verano. Ahí trabajan con dos temporadas; la corta, de junio a septiembre, y la larga, la de invierno: "los campings ya no tienen esa visión de querer ampliar un mes o dos la temporada estival. El objetivo es aumentar la ocupación, porque el mercado ya lo tenemos. Tenemos clientes que reconocen el valor que aportamos como producto turístico en la temporada de invierno".

2023 consolida la demanda entre enero y abril

Las previsiones de la campaña de invierno es buena y Delaitre explica que en 2023 se consolidó todavía más la tendencia creciente de demanda entre enero y abril. Lo esperado es superar el 60% de ocupación en la recta final de año y todo gracias al grueso de clientela predominante en esta época: el mercado norte-europeo. "Todos los esfuerzos que se están haciendo estos últimos años para ofrecer más servicios, como mercados abiertos todo el año o actividad cultural todo el año. Eso nos coloca como provincia puntera para el mercado de invierno en los clientes norte europeos", explica Delaitre.

Cambio de tendencia, también en el nacional

Alemanes e ingleses, principalmente, sumados al visitante neerlandés, suponen el 80% del total en invierno. Delaitre explica que el crecimiento de los campings se justifica por el estilo cultural de la clientela que, a diferencia del nacional, sí está dispuesta a pasar meses viajando fuera de su país. La entidad reconoce que el camping está en una fase muy positiva y que el tipo de cliente está cambiando. Especialmente el nacional.

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"Hay cambios en la estancia corta de los clientes españoles. La gente viene. En invierno pasa el fin de semana, tres días e incluso, algunos, una semana. Eso antes se veía mucho menos. Este mercado sí va a crecer. En cambio, para la larga estancia dudo que, por ahora, veamos a españoles quedarse en los campings por tres o cuatro meses", comenta Delaitre.