¿Qué son las competencias creativas individuales?
En este programa vamos a hablar de una gran tendencia que está llegando al contexto empresarial.
Marketing con Fran Torreblanca
Villena
Las competencias creativas individuales son un conjunto de habilidades que permiten a una persona generar ideas novedosas, resolver problemas de manera innovadora y adaptarse a situaciones complejas o cambiantes.
En el contexto empresarial, estas competencias son imprescindibles para impulsar la innovación, la competitividad y el crecimiento. Parece que así lo afirma el último informe del World Economic Forum, que cita las competencias creativas individuales como claves para los próximos años…
Una gran noticia para los amantes de la creatividad, el que una entidad de tanto impacto cite a las competencias creativas como imprescindibles para los próximos años.
¿Qué aspectos destacaríamos de las competencias creativas individuales?
Se trata de crear ideas originales, siendo capaces de evaluar su viabilidad, de asumir riesgos calculados y de ejecutarlas de manera eficaz. El desarrollo de estas habilidades requiere una combinación de curiosidad, pensamiento crítico, flexibilidad mental y resiliencia ante la incertidumbre.
Para encontrar soluciones alternativas, es clave la capacidad de pensar de forma flexible, ya que esto implica ver los problemas desde diferentes ángulos y encontrar soluciones alternativas cuando las formas convencionales fallan.
Esta flexibilidad cognitiva permite que las personas respondan mejor a los cambios y desafíos imprevistos, algo fundamental en entornos empresariales dinámicos. Además, la capacidad de asociar conceptos aparentemente no relacionados es otra habilidad vital. Es lo que lleva a las personas a generar ideas innovadoras que pueden transformar productos o servicios.
Estas habilidades aportan mucha autoconfianza para compartir ideas y tomar decisiones en escenarios inciertos es fundamental. Aquellos que poseen esta habilidad no temen equivocarse y ven los fracasos como oportunidades de aprendizaje. Esto les permite experimentar y ajustar sus estrategias, un aspecto esencial para la innovación constante. Además, es importante la capacidad de colaborar de manera eficaz con otros, ya que la creatividad no sucede en un vacío.
Parece que las mejores ideas suelen darse en entornos colaborativos donde diversas perspectivas pueden contribuir al proceso creativo. Por ello, la creatividad individual se ve potenciada cuando realizamos contrastes grupales con otras personas. Por tanto, el desarrollo de competencias creativas individuales es fundamental si tu objetivo es destacar en un entorno empresarial en constante evolución.
Las personas creativas son capaces de navegar en entornos donde no hay respuestas claras, manteniendo el enfoque en la solución y una actitud flexible y de adaptación consciente. Esta capacidad de mantenerse productivo y optimista en medio de la ambigüedad es lo que distingue a los innovadores exitosos de quienes se paralizan ante lo desconocido.