Quinzán (Panasef): "Vivimos un boom de la incineración y la Comunitat Valenciana es una de las mejor equipadas"

Valencia

La Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), con motivo del Día de Todos los Santos, ha presentado su informe anual “Radiografía del sector funerario”. Un informe único en el sector funerario que recoge los datos económicos y estadísticos relativos a la actividad funeraria. La radiografía analiza los datos del 2023, en los que se produjeron 435.332 defunciones, un 6,26% menos que en el año anterior. Un dato que pone de manifiesto que, tras los años de pandemia, las defunciones han vuelto a una cierta normalidad, aunque todavía son más elevados que los años prepandemia. "Son 30.000 defunciones menos que el año anterior, es decir, estamos ya alcanzando las cifras, de los años 2018, 2019. Y en la Comunitat Valenciana tenemos un número cercano a algo más de 49.000 defunciones, cercanas a los 50.000 es decir, representativas de un 11 5% en comparación con el global", explica Alejandro Quinzán, secretario general de Panasef.

Respecto a la facturación, el sector funerario nacional facturó 1.679 millones de euros, un incremento del 1,58% respecto al año 2022. A pesar del descenso de las defunciones, el número de personas que trabajan en el sector funerario sigue creciendo. Durante el año 2023, 12.889 personas trabajaban en empresas de servicios funerarios, lo que supone un 3,7% más que el año anterior. Por tanto, el sector funerario sigue creando empleo. "Estamos contentos del dato de empleo, estamos generando puestos de trabajo. Estamos hablando de 12.500 familias en España, lo cual es un dato para estar muy orgullosos. Y sobre todo un dato, dos de cada tres contrataciones en el último año han sido mujeres, es decir las mujeres están incorporando a nuestro sector, que aparentemente puede ser un sector muy masculino tradicionalmente, pero ya estamos incorporando a la mujer de una forma importante, ya casi el 40% de nuestras empleadas en el sector son mujeres".

El IVA y una ley nacional

En definitiva, buenas cifras para un sector que es ajeno a las crisis que azota a la mayoría de las empresas pero eso sí, hay algo que les borra la sonrisa, tener unos tipopos impositivos del 21%, es decir, muy alto. "De los más altos de la Unión Europea junto a otros dos países y eso no puede ser, que un servicio funerario que es servicios esencial, que de, alguna forma, todos vamos a utilizar alguna vez en nuestras vidas, pues que esté grabado con un 21% como si se tratara de un bien de lujo. Y esto lo vamos a seguir reclamando porque creemos que es de justicia y creemos que no puede ser así.". Aunque también tuercen el gesto por que no hay una ley nacional. "Para que os hagáis una idea, la última norma, el que regula nuestra actividad, desde el punto de vista nacional, es del año 74 es decir hablamos de una norma casi preconstitucional, pero, en cambio, la actividad la regulan 17 reglamentos distintos, reglamentos de Sanidad mortuoria que está generando en algunos casos desigualdades y disparidad entre CCAA", sostiene Quinzán que reclama una ley marco que regule la actividad.

El portavoz también asegura que siguen trabajando para acercarse a la sociedad. "Es que estamos educados y formados de espaldas a la muerte, nosotros trabajamos en el día a día con un tabú, que es el tabú de la muerte. Nadie quiere hablar de nosotros o las administraciones, nos cuesta que nos hagan caso, pero estamos ahí. Hacemos un trabajo, día a día, durante 24 horas, todos los días del año haciendo servicios con muchísimo cuidado y con muchísimo cariño y os digo, es la muestra de las encuestas de satisfacción de nuestros usuarios, llegan al 90% de satisfacción, una herramienta que mide la satisfacción de usuarios y esto en muy pocos servicios pueden decir esto".

Crematorios en la Comunitat Valenciana

El porcentaje de cremaciones continúa creciendo, situándose en un 47,78% (44,99% en el año 2022) respecto al 44,6% de inhumaciones. Las ceremonias laicas de despedida también crecen, aunque a un ritmo más despacio. Según los datos aportados, el 16% de las ceremonias de despedida han sido laicas frente al 84% que fueron religiosas. "Estamos viviendo un boom de la incineración ya en grandes ciudades, en grandes grandes capitales de provincia como es, por ejemplo, la Comunitat Valenciana donde cuentan con 70 hornos crematorios, es una de las comunidades con más número de instalaciones de cremación comparado con otras comunidades vivimos en un mundo en generación hay un cambio de creencias y de paradigma. Ya un 70% del destino final de los cuerpos de los fallecidos van a un horno crematorio porque así lo prefiere la sociedad y nosotros tenemos que dar ese servicio y la Comunitat Valenciana es una de las mejor equipadas en este sentido", explica el secretario general de Panasef.

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