Rubén Bueno, entomólogo y director técnico de Lokímica: "En este escenario proliferan roedores y mosquitos, pero no estamos en una situación de alarma de salud pública"

Alicante

Consecuencias de la DANA que ha asolado varias poblaciones de Valencia es la proliferación de insectos en aquellas zonas con agua estancada y barro acumulado. En este escenario, en el que ya hay "bastante actividad" de mosquitos y roedores, están trabajando vecinos afectados y voluntarios.

No obstante, Rubén Bueno, entomólogo y director técnico de Lokímica y Rentokil, empresas especializadas en la prevención y control de plagas, ha lanzado en Hoy por Hoy Alicante un mensaje de tranquilidad. No estamos en una situación de alarma de salud pública, asegura, porque las autoridades han agilizado la cuestión burocrática y se está actuando ya con maquinaria, equipos y productos para "reducir el impacto de estos organismos".

Mosquitos y roedores son dos de los "grandes beneficiados" en zonas con agua estancada, ha explicado Bueno.

"Caldo de cultivo perfecto"

El agua estancada y las altas temperaturas son un "caldo de cultivo perfecto" para ellos. Los roedores están modificando la ocupación de sus hábitats, dice. La desinfección es, por lo tanto, crucial para prevenir la leptospirosis, una enfermedad de la que se ha detectado dos casos, pero "lejos", insiste, de que sea "problema de salud pública". También el mosquito común y el mosquito tigre están proliferando en esta situación sobrevenida.

Rubén Bueno recuerda que en otros países como Estados Unidos el centro de control de enfermedades tiene guía para actuar en estos casos de catástrofes, "desde inundaciones hasta tornados y huracanes".

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Por último, ha matizado, que la aparición cada vez más temprana en el tiempo de insectos como es el caso de los mosquitos y en especial el mosquito tigre, es consecuencia del cambio climático.