Vicente Boix: "Si en los Países Bajos y escandinavos han conseguido reducir los antiobióticos, nosotros lo podemos hacer igual"
El presidente de la Comisión de Infecciones y médico adjunto de la Unidad de Enfermedades Infecciosas en el Hospital General-Doctor Balmis apuesta en Hoy por Hoy Alicante por la prescripción diferida, esperando unas horas a que desaparezcan los síntomas
Vicente Boix, presidente de la Comisión de Infecciones en el Hospital General-Doctor Balmis, en el Dia Europeo para el Uso Prudente de los Antibioticos, en Hoy por Hoy Alicante
Alicante
En el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, el presidente de la Comisión de Infecciones y médico adjunto de la Unidad de Enfermedades Infecciosas en el Hospital General-Doctor Balmis, Vicente Boix, pide un cambio de mentalidad en el consumo de estos fármacos.
Boix alerta sobre su elevado consumo, tanto en cantidad, como en frecuencia, como en tiempo; algo que no sucede en Escandinavia o los Países Bajos, donde se utilizan solo cuando son imprescindibles, señala.
Precisamente se están llevando a cabo en el hospital unas jornadas de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos, para reducir su consumo y que las bacterias, así, no se hagan más fuertes.
Hay quien se automedica porque no es difícil conseguirlos, otras veces presionan tanto a los médicos que estos los recetan y otras, explica, son los facultativos quienes los prescriben "de forma poco razonable"; es decir, demasiados o demasiado tiempo o demasiada cantidad. Pero "no solo influyen los antibióticos que usamos los médicos", apunta, sino los que utilizan los veterinarios en las granjas de pollos o de ovejas. "Esto provoca una resistencia a las bacterias" también. Y por eso deben limitarse a cuando sea imprescindible, insiste.
Apuesta Boix por la prescripción diferida de antibióticos; esto es, cuando hay unos síntomas y el médico pide que no se empiece el tratamiento hasta el día siguiente por la tarde, porque a veces esos síntomas desaparecen, como las infecciones urinarias de las mujeres, las otitis de los niños..., puesto que se trata de una simple infección.
"Bacterias y virus se parecen tanto como una pulga a un elefante"
Tomar antibióticos, añade, no es una solución rápida, y pone el ejemplo del covid, que no necesariamente se mejora con antibióticos.
Estamos por encima de la media europea con su consumo, repite, y "el cambio es cuestión de cambio cultural y eso cuesta". Pasaron décadas para entender que es bueno ponerse el cinturón de seguridad o reducir la velocidad en la carretera, y "hasta no incluir la molesta alarma en los vehículos no se consiguió".
Además, confundimos bacterias con virus, y unos y otros "se parecen tanto como una pulga a un elefante". Esta concienciación hay que inculcarla, dice, a los niños en los colegios. Hay un programa del uso de antibióticos en asistencia Primaria, que están yendo con charlas a los colegios y el día 21 tendrán lugar las primeras jornadas de concienciación sobre la resistencia, como culminación de estas actividades.
También es importante discutir con los médicos el mejor asesoramiento y así vigilar las cifras globales del consumo de antibióticos en el hospital, por unidades; algo de lo que se ocupan los conocidos como equipos PROA (Programa de Optimización de Uso de Antibióticos), para optimizar el tratamiento de las enfermedades infecciosas y llevar a la práctica acciones y actividades para mejorar la prescripción y dispensación.