Los vecinos de Alicante se organizan contra la ampliación de los estacionamientos regulados a sus barrios que plantea el PP

Alicante

Habrá respuesta social. Los vecinos de los barrios afectados por la ampliación de las zonas de estacionamiento regulado que plantea el Ayuntamiento de Alicante, comienzan a organizarse para intentar frenar lo que consideran un "despropósito" que va a suponer "un caos en la movilidad de nuestra ciudad", aseguran.

Varias asociaciones vecinales como las de San Antón, Benalúa, Plaza América, San Blas, Carolinas, Princesa Mercedes o Altozano, entre otras, han mantenido esta semana una primera reunión para analizar el estudio preliminar que maneja el PP sobre la ampliación de la Zona Azul y la Zona Naranja a sus barrios y comenzar a planificar una respuesta conjunta.

Estudio que, recordamos, plantea duplicar, o más, las actuales plazas reguladas, pasando de las poco más de 1.800 actuales a casi 5.000. Las asociaciones vecinales lanzan una primera respuesta al gobierno de Luis Barcala. Están de acuerdo de que hay que transformar la movilidad de la ciudad para que sea sostenible, pero no a costa de perjudicar a los barrios y de afectar al bolsillo de la ciudadanía.

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Creen que es necesario abordar la movilidad desde un punto de vista global y añaden que, si van a fijarse en las recomendaciones del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, como se justifica el PP, que lo hagan en cuestiones como la mejora del transporte público, con líneas que cubran toda la ciudad y con una mejor frecuencia, o en la creación de parkings públicos disuasorio, carriles bici y calles peatonales, plantean estos vecinos.

"Ampliar la ORA supone la medida más fácil y rentable para el Ayuntamiento y las empresas gestoras, pero no para los vecinos que tenemos que soportar, además, el abandono de los barrios", critica Ximo Gracià, presidente de la asociación vecinal de Carolinas Bajas.

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Celia Martínez, presidenta de los vecinos de San Antón. Advierte que la propuesta que maneja el Ayuntamiento plantea crear más plazas ORA de las que en total existen en el barrio. Y no entiende por qué no se plantea, por ejemplo, aprovechar muchos de los solares que proliferan en su zona para crear aparcamientos.

Cree que se trata de una cuestión puramente recaudatoria por parte del Ayuntamiento y habla de hipocresía porque, mientras se anuncia la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, que en la práctica no van a restringir la circulación de vehículos, "se quiere trasladar el problema de aparcamiento del centro a los barrios colindantes".

Triplicar los ingresos

En este mismo sentido se pronuncia el portavoz de Compromís, que se ha reunido con los vecinos para informarles del estudio previo que ha encargado el Ayuntamiento de Alicante sobre la ampliación del aparcamiento regulado.

Asegura que esta ampliación de las zonas ORA se plantea para beneficiar a la próxima adjudicataria del servicio y que, en lugar de afrontar el coste del futuro depósito de vehículos de Rabasa, se pague con el dinero de los alicantinos "que tendrán que pagar por aparcar en media ciudad, sin que se les faciliten alternativas de movilidad por parte del Ayuntamiento", dice.

Añade que los ingresos en 2023 por los estacionamientos regulados han supuesto 2,2 millones de euros, que se elevarían con el nuevo sistema hasta los 5,6 millones, en el supuesto de que se optase por implantar el escenario A del estudio preliminar, el menos ambicioso y que plantea una ampliación de 3.000 plazas reguladas. Ingresos que aumentarían hasta los 8 millones de euros en la hipótesis de que se seleccionase el escenario B, es decir, la que plantea hasta 6.000 plazas nuevas.