La estacionalidad en el turismo en Castellón se dispara en diciembre: 4.600 plazas hoteleras, fuera de servicio
A pesar de la disminución de la demanda, la provincia apuesta por desestacionalizar su turismo con un clima templado y eventos deportivos que atraen visitantes durante todo el año
En Castellón, la estacionalidad se perfila como el factor determinante para el cierre temporal de alojamientos turísticos, afectando al 34% de la oferta alojativa durante los meses más fríos del año. Este fenómeno se intensifica especialmente entre diciembre y febrero, siendo diciembre el mes más crítico, con hasta 4.600 plazas hoteleras fuera de servicio.
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La provincia evidencia una marcada dependencia de la temporada alta, ya que la práctica totalidad de los cierres responden a la disminución de la demanda turística propia del invierno. A pesar de ello, Castellón mantiene un potencial atractivo en estos meses, con un clima templado en comparación con otras regiones y una riqueza cultural, natural y gastronómica que podría ser clave para desestacionalizar su oferta turística en el futuro.
El deporte, la receta contra la estacionalidad
El turismo deportivo se convierte también en un factor fundamental para combatir el fin de la temporada estival. La práctica de ciclismo, atletismo, así como rutas de senderismo hace que Castellón sea un atractivo para deportistas y amantes de la naturaleza durante todo el año. Además, la provincia es sede de eventos deportivos de relevancia, como la Marató de Dements de trail running o Marató de Castellón de atletismo, que contribuyen a dinamizar el turismo en temporadas bajas, ofreciendo una alternativa para diversificar su demanda y mantener activos sus alojamientos.