La Feria de los Caballitos: Nostalgia adolescente en Elda
Las risas en la noria, los giros vertiginosos del látigo y la emoción de ganar un peluche en las tómbolas son escenas grabadas en la memoria colectiva de los que vivieron esa época
Reportaje| Para muchos eldenses la Feria de la Inmaculada es un símbolo de su adolescencia
Elda
Para muchos eldenses, la feria de los caballitos no es solo un recuerdo, sino un símbolo de su adolescencia. Cada año, las luces de colores, la música de las atracciones y el aroma a algodón de azúcar transformaban el recinto ferial en un punto de encuentro obligado. Era el lugar donde surgían romances y se vivían aventuras inolvidables. Las risas en la noria, los giros vertiginosos del látigo y la emoción de ganar un peluche en las tómbolas son escenas grabadas en la memoria colectiva de los que vivieron esa época.
Con el paso del tiempo, la feria ha cambiado, pero su espíritu permanece intacto. Hoy, los eldenses que antaño disfrutaron de los caballitos como adolescentes llevan a sus hijos, compartiendo con ellos un trozo de su propia historia.