Los comerciantes de los mercadillos denuncian dificultades para acceder a las ayudas por la DANA
Todavía no pueden vender en muchas localidades afectadas por la riada y muchos de ellos han perdido el género y sus vehículos de trabajo
València
Los comerciantes ambulantes, vendedores en los mercadillos valencianos, denuncian que están teniendo muchas dificultades para acceder a las ayudas institucionales porque, según Rosa María Merino, la presidenta de la Asociación Integral de Comerciantes Sin Establecimiento (AICSE). Las inundaciones han provocado que muchos de ellos hayan perdido todo: la mercancía o sus propios vehículos, que en muchas ocasiones es indispensable para transportar el género y desplazarse a las localidades donde venden.
Para optar a las subvenciones a los comerciantes, las que ayudan a paliar las pérdidas en género y maquinaria, se necesita tener declarado un determinado espacio como almacén o tienda, pero los comerciantes ambulantes no tienen un lugar fijo de trabajo. Hay muchos que guardan el género en su propia casa o en espacios que no han declarado como almacén y que, por tanto, la administración no cubre.
La presidenta de AICSE pide de que se les tenga en cuenta desde la administración. Que se promocione el sector, que se invierta en él y que se les escuche. "Necesitamos un empujón. Somos un sector abandonado, nos han saltado por encima siempre. No es que se nos trate con guantes de seda, es que se tengan en cuenta las particularidades de nuestro sector", asegura Merino.
Rosa María Merino, presidenta de AECSE, pide a las administraciones que tengan en cuenta las particularidades de los vendedores ambulantes a la hora de legislar.
Merino cuenta que pocos municipios afectados por las inundaciones tienen capacidad para organizar el mercadillo. Paiporta es uno de los pocos municipios que lo han conseguido. Agradece que haya algunas localidades no afectadas que estén haciendo hueco en sus mercados municipales para acoger a algunos vendedores, pero eso no soluciona el grueso del problema. Y no es solo que no puedan vender, es que hay comerciantes que han perdido todo el género, o los vehículos con los que se desplazan de un mercado a otro.
Rosa María Merino, presidenta de AECSE, cuenta que los vendedores de mercadillo no tienen dónde vender y han perdido todo el género.
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