Pilar Sánchez, bibliotecaria de Aldaia: "Hay que consensuar las donaciones, nos llegan muchos libros repetidos, El Quijote sólo nos falta en japonés"

València

En Hoy por Hoy Valencia fijamos la atención en las bibliotecas afectadas por la DANA y hablamos con Teresa Gomis, secretaria del Col·legi de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana y bibliotecaria de Guadassuar, y con Pilar Sánchez, directora de la biblioteca pública de Aldaia.

Según Gomis, afortunadamente no todas las bibliotecas municipales de los municipios afectados han resultado afectadas por la DANA pero sí han resultado arrasadas algunas como las de Albal, Aldaia, Picanya o Paiporta. A estas horas aún se trabaja en estas instalaciones municipales no sólo para reponer los libros y colecciones dañadas sino también para reformar las propias infraestructuras que necesitan actuaciones urgentes.

Sin embargo, y aunque muchas han perdido el 95% de sus libros, como es el caso de Albal, la solución no pasa por recibir las donaciones de particulares sin ninguna organización. De hecho, desde la bibliotecas hacen un llamamiento para que la gente no done libros sin acordarlo antes con la dirección de estos centros.

Según ha contado Pilar Sánchez, directora de la biblioteca pública de Aldaia, hay personas que no acaban de entender que no se acepten libros, pero hay que tener en cuenta no sólo que los ejemplares estén en buenas condiciones sino además que se ha de pensar si es lo que necesita la biblioteca o incluso cuál es la capacidad de gestión que se tiene en estos momentos.

En el caso de la de Aldaia, Sánchez ha explicado que el agua arrasó con todos los ejemplares, sólo se libraron los de la estantería superior. Aún así, no pueden gestionar la gran cantidad de cajas con libros que muchas personas quieren donar de buena fe. "Nos llegan cajas sin control, al abrirlas vemos que hay libros que están en muy mal estado, libros repetidos. El Quijote nos falta en japonés, nos ha llegado en todas las versiones posibles, en formato pequeño, grande...". Incluso han recibido colecciones de libros en otros idiomas como el ruso.

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Por todo esto, desde el Col·legi de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana hacen una llamamiento a todas las personas que quieren donar: hay que consensuarlo con los responsables de las bibliotecas que además ahora tienen una capacidad de almacenamiento limitado y han de hacer un trabajo desde 0 para poder volver a una cierta normalidad que ya será en 2025.

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