El Consell deja en el aire la figura del administrador de fincas de oficio al no haber firmado el convenio de 2025

Valencia

En septiembre de 2022 se presentaba la figura del Administrador de Fincas de Oficio (AFO), una suerte de abogado de oficio que se ponía en marcha para que las comunidades de vecinos más vulnerables de la Comunitat Valenciana pudieran tener todo en regla mas allá de poder acceder a ayudas, en su caso, mas que necesarias. Una figura que podría estar en el aire si no recibe el impulso necesario desde el Consell. Hablamos de ello el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, Sebastián Cucala.

Una figura que ya estaba circulando por la territorio valenciano porque hubo una primera incursión en Gandía. "Fue la primera experiencia, la puesta en práctica con un convenio firmado en el año 2021, y, a partir de ahí, estuvimos tratando con la Consellería de Vivienda para que esa figura se pudiera extrapolar a toda la Comunitat Valenciana porque entendíamos que había muchas zonas que tenían necesidades concretas de puesta al día, de adecuación a normativa, y de adecuación incluso de la propia edificabilidad de las comunidades", expone Cucala.

La medida benefica a zonas donde hay edificios en clara exclusión social y con vulnerabilidad económica. A partir de esos listados que elaboraban los propios servicios sociales de los ayuntamientos, la Consellería solicitaba la asignación desde el Colegio de Administradores de Fincas donde tanto el de Valencia como el de Alicante estában haciendo unos listados de administradores.

Cucala explica la importancia de esta figura. "Eran comunidades en las que no había ni libro de actas, no tenían ni el CIF legalizado en Hacienda, funcionaban, pues a l antigua. El que hacía de presidente llevaba todas las funciones, de ir recogiendo el dinero a los vecinos para pagar la luz, para pagar el ascensor, el agua, etcétera y todo esto, evidentemente, (la figura del AFO) llegaba para poder entrar en el circuito de funcionamiento ordinario de una comunidad, pudiendo solicitar ayudas que muchos las necesitaban de manera prioritaria, pues quedaban excluidos y que por lo tanto hasta que no se legalizaran las comunidades no iban a poder estar participando", y se trata de 200 comunidades y 1.000 familias beneficiarias.

El peligro que corre esta figura llega porque aún no se ha firmado el convenio para 2025. No solo eso sino que el de este 2024 se acaba de firmar. "El caso es que el de este 2024 se ha firmado en el mes de noviembre. Y evidentemente los administradores de fincas de oficio no han dejado su tarea para no dejar en la estacada a las comunidades en las que estaban prestando sus servicios, lo que pasa es que al no tener un compromiso real de que se vaya a prorrogar para el año 25, es decir, que se vaya a generar un convenio nuevo, pues hemos tenido que anunciarles a los compañeros que el convenio finaliza el día 31 de diciembre y que por lo tanto a partir del 1 de enero salvo que exista un compromiso en firme de la propia Conselleria pues no va a tener que poder continuar".

Los administradores, para evitar problemas de este tipo, sugerieron a la Conselleria que se hiciera un convenio para toda la legislatura pero desde Vivienda les aseguraron que no se podía articular este tipo de convenios por mas tiempo que el de un año. "Si no hay una una información en firme por parte de la Consellería, a partir del 1 de enero, estas comunidades van a quedar abandonadas a su suerte como se suele decir claro. Se quedarán, incluso, peor, porque ahora ya una vez que están con informes de evaluación del edificio realizados, donde se les indica una serie de obras que tienen que llevar a cabo, se les va a exigir por parte de los ayuntamientos, desde disciplina urbanística que lleven a cabo esas obras y se van a tener un poco solos en ese sentido".

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