"No quiero ser ni guerrera ni valiente, sino una adolescente normal"
Bajo el lema “Para que el cáncer sea otra historia”, se celebró el primer desayuno navideño para empresas, una iniciativa impulsada por la agencia de comunicación alicantina Grupo Cyma, en colaboración con Grupo El Castillo, a favor de Aspanion
Alicante
Este miércoles, 18 de diciembre, la solidaridad fue la protagonista en La Villa Universitaria de San Vicente del Raspeig. Bajo el lema “Para que el cáncer sea otra historia”, se celebró el primer desayuno navideño para empresas, una iniciativa impulsada por la agencia de comunicación alicantina Grupo Cyma en colaboración con Grupo El Castillo a favor de Aspanion, la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de la Comunidad Valenciana.
Decenas de empresarios, medios de comunicación y representantes de diversas entidades como la Universidad de Alicante, la Cámara de Comercio o El Hércules de Alicante CF se dieron cita para aportar su granito de arena y apoyar la gran labor que, desde hace 40 años, desarrolla Aspanion en la Comunidad Valenciana.
El importe de donaciones durante la jornada superó los 5000 euros, cantidad que se destinará a los proyectos psicosociales de Aspanion. Sin embargo, el momento más importante y emotivo fue la tertulia en la que participaron el vicepresidente de ASPANION y padre afectado, Alejandro López; Aitana Gema García, psicóloga de la asociación; y Ángela Medina y Valeria Sevilla, dos adolescentes afectadas por la enfermedad. Esta última puso en valor la empatía de Aspanion con los adolescentes durante el proceso ya que, según la joven, "hablan nuestro mismo idioma y nos entienden".
La psicóloga Aitana Gema García subrayó que “la misión de la asociación es acompañar al menor y a su familia con el objetivo de identificar sus necesidades y darles respuesta”, algo en lo que coincide su vicepresidente al afirmar que “el cáncer llega y se queda para siempre, por lo que los profesionales de Aspanion resultan esenciales para afrontar esos miedos y emociones”. El término normalidad fue el más repetido y reclamado por los protagonistas, que huyen de expresiones bélicas como “lucha” o “batalla”. A este respecto, Ángela Medina afirmó con contundencia que, a sus 18 años, y tras recaer en la enfermedad, no quiere ser ni guerrera ni valiente, sino una adolescente normal.
La jornada finalizó con el anuncio de la asociación beneficiara del próximo año en la segunda edición del desayuno solidario de Navidad para empresas: Adacea, Asociación de Daño Cerebral Adquirido.