La estación de autobuses de Benidorm busca negocios para sobrevivir

Benidorm

Sin aeropuerto ni estación de tren más allá de los apeaderos del Tram, la estación de autobuses es la principal puerta de entrada para miles de personas que visitan al año la capital turística de la Comunitat Valenciana. Visitantes que en muchos casos se sorprenden al contemplar el estado abandonado y ruinoso del edificio que se levanta por encima de las dársenas y que fue diseñado en su momento como centro comercial.

Una situación que ha vuelto a denunciar la oposición del PSOE "año y medio después de su adjudicación definitiva" a una empresa de Enrique Ortiz. La portavoz socialista, Cristina Escoda, ha acusado al alcalde de consentir que no haya habido mejoras sustanciales en las instalaciones: "Desde hace 17 meses Ortiz está chuleando a Benidorm con el permiso del gobierno de Toni Pérez manteniendo la estación en un estado tercermundista".

Más información

• Ninguna empresa quiere la estación y seguirá gestionada por Ortiz

Escoda ha enumerado también durante su declaración algunos de los desperfectos más notables: "Pantallas informativas que no funcionan, accesos cerrados, salidas de emergencia bloqueadas, locales abandonados, ascensores rotos y mucha suciedad acumulada".

La líder socialista ha lamentado además que no se haya concretado el proyecto para devolver la vida la estación y a este respecto la portavoz del gobierno local de Benidorm y concejala de Urbanismo, Lourdes Caselles, ha asegurado que ese plan está "muy avanzado".

La restauración y el ocio, al rescate

Caselles ha señalado que "el contacto con la empresa adjudicataria, el Grupo Cívica, ha sido constante durante estos meses para conocer en todo momento el estado del proyecto anunciado por la propia empresa el pasado mes de julio en su página web, donde se adelantaba que la recomercialización del área comercial de la estación se iba a centrar en oferta de restauración y ocio".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La edil popular ha reconocido que "nos hubiera gustado que el complejo estuviera ya en el estado que todos deseamos, pero somos conscientes de que la propuesta de la empresa adjudicataria no consiste en un lavado de cara de las instalaciones, sino que es un proyecto ambicioso con el que se pretende variar el concepto e imagen de toda el área comercial, lo cual requiere de una planificación, inversión y ejecución de mayor envergadura".