José Vicente Andreu (ASAJA): "Si no hay una actuación muy contundente, pronto dejaremos de ver cerezos en flor en Alicante"
El presidente de ASAJA ha hecho balance en Hoy por Hoy Alicante de un 2024 "negativo", marcado por la sequía extrema y por la crisis del limón, que ha sido "catástrofe social y económica" para los agricultores de la provincia
Alicante
La agricultura de la provincia sufre "un problema de viabilidad muy claro" y, si no hay una actuación muy contundente de reconversión y replantación, muy pronto "dejaremos de ver cerezos en flor en primavera".
Así de contundente se ha mostrado, haciendo balance de 2024 en Hoy por Hoy Alicante, el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu.
Un año que será recordado por el gran peso de lo negativo: la crisis del limón y la sequía extrema, que han arrasado el secano, con "esa espada de Damocles" que es el trasvase y no poder regar, lamenta Andreu.
Malas cosechas para el olivar, con una reducción de más del 50% de la producción; para la almendra autóctona, que ha caído un 30% casi, y que llevará a la muerte de miles de almendros en la Vega Baja. Mientras la cereza de secano está en una situación límite. Y de cereal, unas 6.000 hectáreas, explica, no se recolectó nada, al ser un cultivo muy sensible a las alteraciones climáticas.
Pero lo peor se lo llevó el limón, cuyas cotizaciones se desplomaron, al darse una sobreoferta tanto del español como de países terceros. Algo que en Alicante ha provocado toda "una catástrofe social y económica y una referencia histórica que no se conocía".
Y es que "la reducción de lluvia es brutal", afirma. Los bosques de pinos se están muriendo y se requiere una actuación muy contundente por parte de la administración de reconversión. Es urgente un plan de choque para buscar variedades en otras zonas de España, con condiciones similares, y que haya una replantación. En los últimos 4 años se han perdido unas 10.000 hectáreas en Alicante, especialmente de secano.
Hace falta la agricultura de secano, "fundamental para evitar la despoblación y cuidar el medio ambiente", incide.
Otro punto negativo es el acuerdo de la UE con Mercosur, porque "se está jugando con trampa", opina Andreu y simboliza, a su juicio, la poca importancia que Bruselas le otorga al sector primario español, muy penalizado por las importaciones y la entrada de plagas de terceros países. La legislación europea es muy garante con el productor europeo y, por respeto al consumidor, se debería garantizar que con el resto de países exportadores, se cumplan esas normas, "y con los alimentos como con los juguetes", afirma.
Se queja además Andreu de que se incumpla la Ley de la Cadena alimentaria, porque esta es española, no de la UE, y de que los supermercados europeos consideren que no tienen que cumplirla, dice, y eso que "da transparencia tanto al agricultor como al consumidor". Añade que el Ministerio tampoco tiene voluntad de que se cumpla.
En lo positivo de todo este balance, el buen resultado que ha alcanzado la uva del Vinalopó y también en hortalizas, a pesar de las restricciones del regadío, con cada vez mayor aceptación en el mercado, así como la mayor demanda de la granada y la breva, cultivos que "son importantes localmente", aunque lo negativo de 2024 se impone, concluye Andreu.