Así era la vida de la nobles en la Safor de los siglos XVII-XVIII

Gandia

¿Cómo vivía el día a día la nobleza, las élites de poder en la Safor de los siglos XVII y XVIII? ¿Cuáles eran las vías para conseguir el ascenso y el reconocimiento social? ¿Había diferencias entre nobles de sangre y nobles de privilegio? ¿Y cómo eran las casas nobles de la comarca en aquella época, qué elementos solían llenar el dormitorio principal?

Son algunas de las preguntas que responde el libro Elits de poder i vida cuotidiana a la Safor (1650-1750), del Doctor en Historia, Frederic Barber. Es un análisis de diferentes aspectos del día a día de la nobleza, que el escritor ha conocido tras la investigación becada por el CEIC Alfons el Vell con la beca Josep Camarena en 2022.

Barber nos contaba en Hoy por Hoy Gandia que la mayoría de los personajes de la comarca instalados en el poder acudían a la vía del privilegio real para convertirse en nobles. Otros se consideraban nobles de sangre, heredada de sus antepasados.

Se tenía muy en cuenta el ascenso y el reconocimiento social, que se planificaba con cuidado de generación en generación. Aquí se enmarca la planificación del matrimonio como estrategia familiar para consolidar la posición, el honor y el patrimonio. Los patricios saforenses apostaban por los matrimonios consanguíneos, es decir, uniones entre familiares tan allegados que algunos rozaban los límites del incesto.

El libro de Barber analiza también el espacio doméstico. La vida íntima y privada de las familias acomodadas de la huerta de Gandia se articulaba en una tipología de casa caracterizada por la entrada como elemento singular; un espacio central abierto con funciones de distribución y también de representación social en forma de salas y, en ocasiones, de comedor. Los dormitorios principales contaban con una antecámara y alcoba con la cama de madera noble. Y junto a la cama, imágenes de carácter religioso y una cortina cubriendo un lienzo de la pared simulando un oratorio. La letrina se disimulaba en el patio o en el huerto, a espaldas de la casa.

Con este trabajo de investigación y a partir de la documentación, Frederic Barber, nos da a conocer la vida privada de los poderosos de la Safor de los siglos XVII y XVIII.

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