Alicante, un paraíso tensionado sin tasa turística

Alicante

Ya sé que me van a decir que la masificación turística que soportan en las Baleares no es la misma que la de la Costa Blanca. En estas islas viven casi exclusivamente del turismo y en nuestra provincia, por nuestra situación, podemos aspirar a diversificar nuestro modelo económico para evitar la excesiva dependencia del turismo y la construcción. Otra cosa es que lo hagamos.

No obstante, el Govern balear, con el objetivo de parar la saturación turística, conservar el territorio y preservar el bienestar social y económico de los ciudadanos, ha decidido incrementar ente un 66 y un 200 % la tasa turística durante los meses de junio y agosto.

Allí se considera que la excesiva masificación perjudica el modelo económico. Por ello, se sube la ecotasa y se propone limitar los pisos turísticos e, incluso, gravar a los vehículos que lleguen de la peninsula e imponer un impuesto a los coches de alquiler. Allí, sobre la mesa tienen un Pacto por la Sostenibilidad Económica, Social y Ambiental. Sin embargo, aquí, hablar de una tasa turística sigue siendo un anatema.

Alicante también es un paraíso tensionado. Más tarde que pronto, la tasa turística -o como quieran disfrazarla- tendrá que llegar.