El aeropuerto de Alicante-Elche contará con 29 aviones basados y vuelos directos a 140 destinos durante el verano de 2025
La temporada de verano comienza a final de mes y esperan cifras récord a la espera de la ampliación de la infraestructura
Aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández
Elche
El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández se prepara para la que se espera que sea la mejor temporada estival de su historia. La temporada de verano aeroportuaria arrancará el 30 de marzo de 2025 y se extenderá hasta el 26 de octubre, con la expectativa de alcanzar un nuevo récord de pasajeros mes tras mes.
El aeropuerto de Elche encara la nueva temporada contando por primera vez en su historia con vuelos directos a 30 países, tres más que en 2024, gracias a la incorporación de Grecia, Moldavia y Serbia.
Un total de 28 aerolíneas unirán la Costa Blanca con 140 rutas directas, entre las que destacan 10 nuevas y 2 extensiones a rutas anuales de dos enlaces iniciados durante el invierno correspondientes a Nápoles y Riga.
A partir del 31 de marzo de 2025 se inaugura la ruta a Atenas, mientras que a partir de esa fecha se irán incorporando los nuevos destinos propuestos por las diferentes compañias.
El Reino Unido se consolida como el país estrella del aeropuerto en verano, ofreciendo 24 rutas directas. Le siguen Alemania con 15 enlaces directos, el mercado nacional con 13 y Polonia con 10.
En 2024, el Aeropuerto de Alicante-Elche alcanzó un nuevo hito histórico al superar los 18 millones de pasajeros, tras sumar más de 2 millones en un solo año.
Este crecimiento se enfrenta a dos retos importantes que limitan su competitividad y operatividad a largo plazo. En primer lugar, la falta de una conexión ferroviaria, cuya llegada no se prevé antes de 2030.
En segundo lugar, el proyecto de ampliación del aeropuerto de Alicante-Elche, recientemente anunciado por AENA con la licitación del proyecto, incluye la ampliación de la terminal actual, mejoras en la plataforma o la construcción de una segunda sala VIP.
Sin embargo, las obras no comenzarían hasta 2027 como muy pronto, lo que retrasa la capacidad del aeropuerto para absorber la creciente demanda, especialmente durante la temporada alta del verano, cuando las operaciones en ciertas franjas horarias rozan la saturación, limitando el crecimiento.
