Juan Lallemand, triple ganador de las 200 millas a 2 de Altea, narra la épica regata de 2025
El regatista alteano, que compite junto a su padre, mira con ilusión la edición de 2026, que será Campeonato de Europa

Juan Lallemand, triple ganador de las 200 millas a 2 de Altea, narra la épica regata de 2025
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Benidorm
Las 200 Millas a 2 de Altea han vuelto a ser testigo del talento y la estrategia de un equipo formado por Thierry y Juan Lallemand, padre e hijo, que ya ha inscrito su nombre en la historia de la competición. Con dos victorias consecutivas y tres en el cómputo global, el más joven de los tripulantes del Guaguanc 4 pasó por los micrófonos de Radio Benidorm-SER para analizar las claves de su éxito y sus sueños de futuro en el mundo de la vela.
El equilibrio entre el desafío y el disfrute es fundamental para cualquier regatista. En palabras de Juan Lallemand, lo ideal sería "tener 20 nuditos y un poco de sol". Aunque las condiciones extremas pueden ser un reto apasionante, contar con un viento constante permite una navegación más fluida y táctica.
Competir en casa siempre es un factor clave. "Sabemos cuándo apretar y cuándo ser conservadores". El conocimiento de las aguas y las particularidades meteorológicas de la zona han sido determinantes en sus victorias. "Los puntos críticos de la regata son el paso de las islas y la llegada a la bahía de Altea", explica, destacando cómo la experiencia permite tomar decisiones con mayor seguridad.
Guaguanco 4: una historia con ritmo cubano
El nombre del barco tiene una historia especial: "Viene de un ritmo cubano que escuchaban mis padres cuando eran jóvenes". Un guiño a la música y a la familia que refuerza el carácter único de esta embarcación.
En la regata, el tándem formado por padre e hijo ha demostrado ser una fórmula ganadora. "La confianza facilita las cosas, aunque también puede generar tensión en momentos de nervios". Sin embargo, la experiencia compartida y los años de navegación conjunta son una ventaja competitiva que pocos pueden igualar.
Juan ha probado tanto la vela de crucero como la vela ligera, pero tiene clara su elección: "Siempre me ha atraído más el crucero. Ahora mismo, es la clase en la que compito y disfruto". Las pruebas de larga distancia y con tripulaciones reducidas son su gran pasión.