Un tornado y las inundaciones de la DANA destrozaron un refugio con más de 500 animales en Carlet

València

En este recorrido por los municipios afectados por la DANA estamos conociendo diferentes realidades y circunstancias. Personas que han perdido su casa, su negocio, su lugar trabajo; gente, en definitiva, que está intentando empezar de nuevo tras sufrir una catástrofe que tiene muchas derivadas. Un ejemplo es la historia que les acercamos en el capítulo 13 de este podcast y que nos lleva a Carlet, en la Ribera Alta.

Aquí no solo la lluvia sino también los tornados causaron graves daños materiales en el municipio y su polígono industrial, pero también destrozó la protectora de animales donde encuentran refugio decenas de perros y gatos abandonados. Tanto es así que hicieron un llamamiento: pedían ayuda urgente para acoger a los animales que se habían quedado sin casa. Estaban, advertían en redes, desbordados.

Capítulo 13, Carlet (vídeo)

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Cinco meses después volvemos para hablar con la presidenta de Modepran y abogada animalista, Amparo Requena, y con dos de las trabajadoras de este centro, María Penadés y Elena Palau.

Un recuerdo "bastante borroso"

Elena Palau era una de las trabajadoras y especialistas en comportamiento animal que estaba esa tarde del 29 de octubre en las instalaciones de esta protectora. "Llovía fuerte, nos asomamos por la ventana y vimos cómo las chapas del final se las empezaba a lleva el el aire, se iban al cielo; ahí entramos en pánico y ya notamos cómo el prefabricado empezaba a temblar. A partir de ahí ya no recuerdo nada, es todo bastante borroso".

La caseta prefabricada en la que se habían refugiado estos trabajadores salió por los aires. El tornado, cuenta, les pasó por encima. Cuando consiguieron reponerse un poco se dieron cuenta de que faltaba una de sus compañeras. Apareció debajo de los restos en los que había quedado la caseta. Algunos de ellos resultaron heridos.

Tras ponerse a salvo acudieron al hospital mientras otro grupo de compañeros se desplazaba hasta Carlet para intentar buscar a los animales que habían quedado a la intemperie y que además buscaban protegerse de alguna manera. "Subimos al coche y los perros intentaban entrar por las ventanillas para ponerse a salvo, ahí se vio claro su instinto de supervivencia".

Alrededor de 700 animales

En aquel momento, explica Amparo Requena, este centro de Carlet contaba con alrededor de 700 animales; unos 500 perros y 200 gatos. A aquel tornado que arrasó la protectora a primera hora de la tarde se sumó más tarde la inundación que llegó por el desbordamiento del río Magro.

Aun así, no perdieron tantos animales como temían en un primer momento. "Cayeron vallas perimetrales, se rompieron los boxes, el viento arrancó los árboles; pensábamos que habrían salido bastantes, pero al final pudimos ir recuperando muchos". Eso sí, Requena cuenta que "había muchos animales heridos, todos en pánico, pero para lo que pudo haber sido, la verdad es que salvo cinco o seis que no sabemos qué ha pasado con ellos, hemos podido ir recuperándolos a todos".

Por suerte, cuenta, "dentro de la desgracia, como nosotros gestionamos la protectora de València, pudimos llevar allí a muchos animales a esas instalaciones y pedimos acogida para todo el mundo vaciase la protectora de València". "La gente respondió de manera increíble; había colas de gente para para coger animales porque aquí es imposible llegar".

Cinco meses después todavía no han recuperado del todo la normalidad y piden ayuda para atender a todos los animales. Si la situación ya era muy preocupante antes de la DANA por la cantidad de animales abandonados, sin chip y la falta de control por parte de los ayuntamientos, la tragedia del 29 de octubre ha puesto más de manifiesto la desprotección que hay al respecto.

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