Los vecinos de un edificio del centro de València rechazan ser expulsados para construir un nuevo inmueble: "Queremos vivir en nuestro barrio"

València

Los vecinos del edificio del número 32 de la calle Na Jordana denuncian que un plan urbanístico pretende derribar sus viviendas. Es un PAI que pretende renovar una superfície de unos 11 mil metros cuadrados, ocupada principalmente por antiguas fábricas, hoy abandonadas, pero dentro de la que también se encuentra este edificio. Todo eso se derruiría y se construirían bloques nuevos. Pues bien, dentro de Na Jordana 32 viven 20 familias, muchas de las cuales llevan viviendo allí desde niños, porque este bloque de viviendas se construyó después de la riada del 57, cuando los vecinos que perdieron sus casas conformaron una cooperativa de vivienda para construir sus nuevas casas.

Quieren vivir en su barrio

El presidente de la comunidad de vecinos, Miquel Serrano, asegura que la prioridad de los habitantes del edificio es vivir es su barrio. Están muy arraigados a la zona, de hecho al bloque se le conoce como el edificio de los falleros por su relación con la falla Na Jordana. Pero todo apunta, denuncia Serrano, a que si derruyen el edificio no podrán trasladarse a otra vivienda en el mismo barrio. El precio del metro cuadrado ronda ahora los 4.000 euros en la zona, una de las más tensionadas, y la indemnización que recibirían los vecinos rondaría los 800.

Otro factor en su contra es también la altura del edificio, de 10 plantas, algo que aunque en el año de su construcción estaba permitido, ahora excede lo permitido, que son cinco. Aun así, los vecinos ya trabajan en presentar alternativas, como la remodelación para que el edificio sea considerado torre. Ahora solo tiene una fachada, y la idea sería hacerle tres más, algo muy viable económicamente, según Serrano. También plantean que la altura del bloque sirva para instalar jardines verticales o muestras de arte urbano que mejoren el barrio.

Esta situación comienza a pasar factura a los habitantes de este edificio. Y es que la amenaza del derrumbe lleva rondando desde hace 30 años. De entonces es el prime PAI, pero la voluntad por ponerlo en marcha no ha sido siempre la misma. Desde hace unos meses saben que una nueva promotora se está haciendo con los terrenos y que el proceso se acelera, algo que, según Serrano, está afectando emocionalmente a los habitantes de este bloque, que sienten que tienen, otra vez, una 'espada de Damocles' sobre su cabeza.

La solución será "satisfactoria para todas las partes"

Por su parte, la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de València explica a la SER que se ha reunido tanto con la comunidad de vecinos como con los promotores del PAI y confían en que la solución sea satisfactoria para todas las partes. Fuentes del Gobierno local añaden que, además, esa solución estará siempre en las inmediaciones de la actuación.

Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.