Las familias del colegio La Cañada: "Escribiremos una carta a la reina para que inaugure, no para que nos dé el pésame"

Alicante

Medio centenar de familias se han concentrado este lunes a las puertas del colegio La Cañada de Alicante para insistir en la urgente necesidad de garantizar la seguridad de los alumnos, profesores y personal del centro educativo.

Anuncian nuevas movilizaciones y una carta a la reina para explicar la situación del actual colegio ubicado en una rambla inundable y con niños en barracones.

La concentración con pancartas como "per una escola pública", "no más tomaduras de pelo", y "SOS, colegio en rambla", ha sido a la entrada de la jornada escolar, a las nueve de esta mañana, y en ella también han participado miembros de la oposición, federación de ampas y asociaciones vecinales.

Marina Benimeli, presidenta de la ampa La Cañada, asegura que no pararán de reivindicar hasta que se inicien las obras en la nueva parcela. Y es que son ya muchos años los que llevan esperando y el temor aumenta tras los episodios de lluvias torrenciales como el vivido en Valencia.

Volverán a instar a Conselleria y Ayuntamiento, pero anuncian más acciones como "escribir una carta a la reina para que inaugure, no para que nos dé el pésame"

A ello se añadirá una manifestación por la escuela pública junto a otros colegios.

La oposición habla de "violencia institucional"

Mientras, desde la oposición hablan de irresponsabilidad por parte del equipo de gobierno de Barcala e, incluso, de violencia política e institucional hacia la comunidad educativa.

Emilio Ruiz, del PSOE, Rafa Mas, de Compromís, y Lucía Ibáñez, de Esquerra Unida, critican que los padres lleven más de 20 años esperando el nuevo centro que, recuerdan, además, desde 2019 está presupuestado en el Plan Edificant.

Sin embargo, consideran que no se ha construido porque el alcalde Barcala "quería boicotear al Botànic" y porque, por ideología, dicen, "quieren abandonar a la escuela pública para potenciar la privada".

Lamentan también que ni el Ayuntamiento ni la Generalitat tomen medidas "hasta que ocurra una desgracia", por estar ubicado el actual centro en una rambla inundable.