El sentido del gusto en perros y gatos
Vamos con el último sentido de los perros y los gatos. El gusto. Nos lo cuenta Mercedes Sánchez de Mervet.encasa
Mercedes Sánchez. Veterinaria
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Villena
Y como siempre, ahora os contaré que ellos tienen millones de papilas gustativas más que nosotros y que somos infraseres a su lado. Pero aquí les ganamos.
Los perros tienen entre 1.700 y 2.000 papilas gustativas, mientras que los humanos tenemos alrededor de 9.000, lo que indica que su sentido del gusto está menos desarrollado. A pesar de ello, los perros pueden percibir sabores dulces, salado, amargos, ácidos y umami. Ellos son omnívoros, por su historial evolutivo, digamos, así que comen de todo.
Y aunque su sentido del gusto está menos desarrollado, lo compensan con el sentido del olfato, del que ya os hablé la semana pasada. Por eso, hay veces, que no masticas que directamente engullen, eso es porque no necesitan saborearlo, con haberlo olido les basta.
Los gatos, en cambio, tienen un paladar mucho más selectivo. Tienen solo unas 470 papilas gustativas, pero cada una de ellas está finamente sintonizada para detectar cosas muy específicas. No es que tengan poco gusto… ¡tienen gusto refinado!
Los gatos, además, son carnívoros estrictos, sólo comen carne, por lo que su sentido del gusto está diseñado para detectar nutrientes clave en la carne, como ciertos aminoácidos esenciales.
A gray cat with yellow eyes licks its paw. / Loren M Rye
A gray cat with yellow eyes licks its paw. / Loren M Rye
Y esto nos lleva a la primera curiosidad de los gatos:
No perciben el dulce: al ser carnívoros estrictos, no necesitan carbohidratos, y su cuerpo no está diseñado para digerirlos en grandes cantidades. Así que a los gatos no les gusta el azúcar porque no pueden saborearla.
Detectan lo fresco (y lo rancio)
El gato puede percibir diferencias mínimas en el sabor de una carne fresca frente a una un poco envejecida. Por eso muchos gatos rechazan el alimento si lleva horas servido o si lo cambias de marca: perciben alteraciones químicas que a nosotros nos pasarían desapercibidas.
Odian el amargo
El sabor amargo les resulta muy desagradable, y esta es una defensa evolutiva. En la naturaleza, muchas sustancias amargas están asociadas a toxinas o venenos. Por eso, los gatos rechazan fácilmente medicamentos, pastillas, o incluso plantas que no deberían comer.
Detectan aminoácidos
Esto es muy interesante: los gatos tienen receptores específicos para ciertos aminoácidos esenciales, como la taurina, que necesitan sí o sí en su dieta. Su gusto está calibrado para buscar precisamente los nutrientes que su cuerpo no puede producir.
La textura importa tanto como el sabor: los gatos suelen rechazar alimentos no por el gusto, sino por cómo se sienten en la boca. Si es muy seco, muy húmedo o muy viscoso, lo descartan. Por eso a veces lamen un alimento, pero no lo comen.
No les gusta lo demasiado frío, y eso tiene una fácil explicación: cuando están en la naturaleza, cazan, y cómo está su presa? Calentita… Por eso, cuando tengáis una lata en la nevera, calentadla un poco antes de servírsela.
Su lengua. Que contiene miles de papilas cónicas hechas de queratina (la misma sustancia que forma las uñas), que tienen forma de ganchos afilados, orientados hacia atrás. Estas papilas hacen que la lengua tenga esa textura áspera como una lija. Y ¿para qué le sirven? Para acicalarse y remover pelos muertos, y para arrastrar carne de los huesos cuando cazan (en estado salvaje).
¿Qué les gusta mas? ¿Qué sabor les gusta más?
Después de lo que hemos hablado, yo creo que lo que más les gusta es el sabor umami, el sabor sabroso de la carne.
¿Se cansan de comer siempre lo mismo?
En la naturaleza comen siempre lo mismo, si un león se cansase de comer gacela, no la cazaría. Muerte.
No podemos humanizar a los animales, no podemos pensar que ellos van a sentir lo mismo que nosotros ante las mismas cosas.
Y por último, una pregunta que estoy convencida de que todo el mundo se ha hecho alguna vez.
¿Por qué se comen las cacas?
Esto podría tener varias explicaciones. Como siempre digo, todo tiene su explicación y la naturaleza es muy sabia, en este momento no lo tengo tan claro. Pero, queremos entender, que puede ser porque tienen alguna deficiencia (nutritiva), por limpieza (igual que la madre al parir se come las placentas y demás, pues también se comen las caquitas para tener el nido bien limpito), porque detecten algún olor de algún alimento que no se ha digerido o por aburrimiento (no están estimulados lo suficiente).
