Un agente de la Policía Local de Gandia salva la vida a un bebé de 21 días

Gandia

El viernes 11 de abril, un agente de la Policía Local de Gandia, Jonathan Arcos, le salvó la vida a Dylan López Espieta, un bebé de 21 días, que se estaba ahogando.

Carlos López y María del Carmen Espieta, padre y madre de Dylan, se dirigirán con el coche a comprar a Gandia desde Xeraco. En el trayecto, la madre se dio cuenta de que el niño no podía respirar.

La primera opción, cuenta el padre de Dylan, fue llevarle al Hospital Francesc de Borja. Sin embargo, se encontraba demasiado lejos y pensó en otra alternativa: llevarle a la Central de la Policía Local de Gandia.

Sobre las 13.30 horas, entraron a la comisaría con su bebé de 21 días de vida en brazos y solicitando ayuda. En ese momento, Jonathan Arcos, agente de la Policía Local, se encontraba realizando unas fotocopias. Afortunadamente, estaba formado en reanimación cardiopulmonar (RCP).

Además de la formación continua que ofrece la Policía Local de Gandia en primeros auxilios, Arcos también realiza talleres de RCP en centros educativos de Gandia junto a otro compañero, ya que ambos son "Agente Tutor". Una figura vinculada a los centros escolares y que realiza diversas acciones de formación y prevención en estos.

Eso sí, reconocía Arcos que, aunque lo ha practicado varias veces, es la primera vez que ha tenido que llevar a cabo la reanimación a un bebé de 21 días. No dudó en hacerlo cuando observó que el recién nacido mostraba síntomas de cianosis (color de piel azul) y no tenía signos respiratorios.

Cuando el agente realizó los primeros cinco golpes en su espalda, Dylan inició un ligero llanto, y le salió de los orificios nasales gran cantidad de mucosidad, que el agente retiró para restablecer la respiración.

Varios compañeros de la Policía Local ayudaron al agente hasta la llegada del SAMU. El equipo sanitario atendió el bebé, estabilizándolo y trasladándolo en el Hospital Francesc de Borja.

Una vez en casa y sano, la familia ha visitado la Central de la Policía Local para agradecer a los agentes su ayuda. Cuando sea mayor, según cuentan sus padres, Dylan López Espieta conocerá la persona que le salvó la vida cuando solo tenía 21 días.