Benetússer revive su Pasión más emotiva y hace un llamamiento al turismo tras la DANA

Elda

Benetússer vive uno de los momentos más esperados del año: las representaciones de La Pasión, una tradición que forma parte del alma del municipio desde hace ya 76 años. Desde que en 1949 un grupo de niños pusiera en escena, de forma silenciosa, el descendimiento de Cristo, esta iniciativa ha crecido hasta convertirse en una manifestación cultural de gran valor, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Provincial desde 1967.

Hoy, La Pasión transforma el corazón del pueblo en un gran escenario al aire libre. La plaza del Ayuntamiento, la plaza de la Iglesia y la calle Mayor acogen las escenas más sobrecogedoras de los últimos días de la vida de Jesucristo, representadas con pasión y entrega por vecinos, voluntarios y actores amateurs. Las representaciones tienen lugar el Jueves Santo a las 22:30 h, el Viernes Santo a las 11:00 h y a las 22:30 h, y el Sábado Santo también a las 22:30 h. Cada una de ellas ofrece una experiencia única, que combina devoción, arte escénico y tradición popular.

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Este año, sin embargo, La Pasión cobra un sentido aún más profundo. Tras los recientes daños ocasionados por la DANA, el municipio necesita más que nunca el apoyo del turismo para impulsar su recuperación. Por eso, Ricardo Marí, periodista natural de esta localidad, hace un llamamiento a los visitantes: acudir a Benetússer no es solo disfrutar de una celebración única, sino también tender la mano a un pueblo que avanza con fuerza y esperanza.

Vivir La Pasión en Benetússer es emocionarse, sentirse parte de algo auténtico y redescubrir el valor de las tradiciones vivas. Y, sobre todo, es una forma de apoyar con la presencia lo que tantas personas llevan meses preparando con el corazón