Las devociones del siglo XIX fueron el preámbulo de las actuales hermandades

Gandia

En la Gandia de hace 770 años no había pasos ni hermandades, tal como los entendemos hoy en día, pero ya existían rituales eclesiásticos, que tenían lugar desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección. Es por eso que actualmente los festivos son estos, el Jueves y el Viernes Santos.

Eso sí, aunque no existían pasos, sí que podemos decir que en 1498, ya se desfilaba en procesión con una imagen de madera de la Verónica o Santa Faz, y aunque no se sabe hasta cuándo duró esta práctica, es un buen ejemplo de las transformaciones constantes que ha vivido la devoción popular en nuestra ciudad.

Como ya saben, el paso de la Cruz este año cumple su 150 cumpleaños, pero si se fijan bien, el nombre oficial de esta hermandad es "asociación", una palabra que se usaba mucho en los siglos XIX y XX. Y de hecho, aunque antiguamente no había pasos, lo que sí había era devociones, que perdurarán, y que cuajarán en forma de hermandades.

¿Y cuáles son estas hermandades?

El paso de la Cruz es una de las primeras devociones documentadas en la iglesia de Gandia. Ya en 1312, había en la Sede una capilla bajo la advocación de la Cruz, que fue fundada por uno de sus primeros rectores, Guillem Sabot, que pertenecía a una de las estirpes acomodadas de la vila. También hay referencias de la hermandad de la Santa Faz, de la que, a finales del XV, ya desfilaba una imagen.

Otra de las primeras hermandades fue la del Santo Sepulcro. En 1408, Guillem Fortuny fundaba un beneficio eclesiástico, en la Sede de Gandia, bajo la advocación del Santo Sepulcro. Así, es la referencia documental más antigua que tenemos en Gandia del culto al Santo Sepulcro. No obstante, es probable que la devoción fuera más antigua y se pueda retrotraer en el mismo momento de la fundación de la vila, el 1254. Al fin y al cabo, el misterio de la muerte y resurrección de Jesucristo es la esencia del cristianismo.

Los patrones de este beneficio eclesiástico, es decir, los administradores de las rentas que dejaba Guillem Fortuny para el culto, tenían que ser las autoridades municipales de la vila. Esto explicaría el vínculo que históricamente ha existido entre la celebración del Viernes Santo, las autoridades municipales y el culto al Santo Sepulcro.

Probablemente, este beneficio eclesiástico sería la razón por la cual acabó dedicándose una capilla al Santo Sepulcro en la misma Sede, que ya aparece documentada en el 1540. Después de la construcción del convento franciscano de Sant Roc, el 1591, el culto debió de pasar de la Sede-Colegiata a la nueva capilla de la Iglesia del Convento.

¿Los pasos de Semana Santa están vinculados a los gremios?

Según explica Frederic Aparisi, en la Edad Media no hay la actividad comercial suficiente como para haber un gremio de cada actividad económica. Es decir, no existe una división y especialización del trabajo suficiente para poder decir que los pasos tengan esta vinculación.

Eso sí, es posible que, por ejemplo, el paso del Nazareno tenga un origen vinculado al oficio de los carpinteros, pero no en época medieval, sino después, cuando la vila ya había experimentado un crecimiento demográfico y económico.