Terroristas valencianos y un zulo desconocido: un libro saca a la luz detalles desconocidos del secuestro del empresario Luis Suñer

valencia

El 13 de enero del 1981, un comando de ETA-politicomilitar asaltó la fábrica de helados de Avidesa en Alzira, en la Ribera, y secuestró al propietario, Luis Suñer. Un cautiverio que se alargó durante tres meses y cuyos responsables directos nunca fueron identificados y que se narra en Operació Apolo, el segrest de Luis Suñer a mans de ETA-pm .

El periodista Sergi Moyano ha reconstruido la historia, fruto de una investigación que cuenta con el testimonio exclusivo de uno de los secuestradores. Y así lo ha contado en La Ventana Comunitat Valenciana. Con detalles desconocidos como la participación de terroristas valencianos en el cautiverio o el lugar exacto en el que se hallaba el empresario alcireño.

Un secuestro que empezó como una película. "Fue un hecho muy espectacular y que sorprendió a todo el mundo. Luis Suñer era la gran personalidad local, el gran benefactor de muchas instituciones soluciones, de las fallas, de las cofradías, eso fue un shock para para la población. Y aquel secuestro es uno de los más espectaculares que se produjo por parte de de ETA porque ocurrió en la en la propia fábrica. Casi a las 9 de la noche, quedaban muy pocos, y, de repente, entraron siete encapuchados, empezaron a maniatar a todo aquel que que se ponía por delante y acabaron llevándose a Luis Suñer. Un Luis Suñer que, al principio, en los primeros minutos no se acababa de creer, se pensaba que era una broma, que le estaban gastando sus nietos y finalmente cuando le pusieron una metralleta en el estómago se dio cuenta de que aquello realmente era un secuestro".

Terroristas valencianos

Como apuntábamos, Moyano, en su investigación ha descubierto la participación de integrantes valencianos de ese comando. "Era un comando realmente extraño, de hecho, no tenemos constancia de valencianos participando, de manera activa, como militantes de pleno derecho, en la organización terrorista ETA", explica Moyano quien advierte que únicamente fueron identificados, juzgados, condenados y finalmente indultados los autores del secuestro, "pero de la última parte del secuestro, porque Luis Suñez estuvo en dos zulos diferentes, uno que hasta ahora no se ha conocido, que es ese zulo que hemos descubierto, que se encontraba en un negocio, en un local abierto al público en un pueblo de La Safor, y el último tramo lo pasó en un zulo que estaba en Trasmoz en en Zaragoza. Y ese comando de ese zulo fueron los que secuestraron posteriormente a Papuchi, al padre de Julio Iglesias" y fue cuando se les interrogó cuando advirtieron que habían participado en el secuestro del valenciano.

El comando y la fuente de la investigación

El autor de la investigación ha señalado durante la entrevista que la jefa del comando era una persona que ya tenía atentados a sus espaldas, con siete muertos en una un triple atentado en las estaciones de Barajas, Chamartín y Atocha en el año 79. y que había escapado de una cárcel en San Sebastián para luego volver a la Comunitat Valenciana junto a un compañero suyo, también guipuzcoano como ella. Y ahi entra el grupo valenciano.

"Del nacionalismo valenciano, que querían montar un comando y que querían colaborar con ETA político militar. Ahí interviene un madrileño que se acababa de mudar aquí a la Safor, y hubo un valenciano al que expulsaron, otro que se fue voluntariamente porque a medida de que se acercaba la idea de cometer un secuestro, decidió irse y finalmente fueron un madrileño, un valenciano, ambos eran pareja y luego los dos vascos quienes cometieron ese secuestro, quienes lo planificaron, construyeron el zulo y que nunca fueron identificados ni juzgados por un tribunal".

Moyano cuenta, además, como se encontró con esta historia. "Hay muchas cosas que ocurren por casualidad y, a veces, estás hablando con una persona en una conversación que no tiene nada que ver con con todo esto y surge. Y en este caso fue una compañera, una amiga que que me mencionó que había trabajado con un chico del que se había hecho muy amigo y que le dijo que había participado en el secuestro de de Luis Suñer. Llegué hasta él, accedió a hablar, porque tenía ganas de contarlo. Nunca ha sido identificada como miembro de ETA, nunca ha estado en la cárcel", y a partir de ahí, con la documentación que tenía y recogiendo testimonios de trabajadores de Avidesa, durante tres años ha podido sacar a la luz esos detalles desconocidos del famoso secuestro.

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