El auge de la extrema derecha en las democracias europeas: "Gobiernos autoritarios, reaccionarios y racistas"

València

"La extrema derecha es el fenómeno que más está condicionando las agendas mediáticas. Lo hace cada día. Su fuerte presencia en las instituciones ha conformado dos bloques ideológicos claramente enfrentamos: el de la democracia pluralista y el del autoritarismo electoral. Estamos ante la Guerra Fría 2.0". Esta es la carta de presentación del ensayo que ha publicado la periodista y politóloga valenciana Anna López Ortega. Lleva por título 'La extrema derecha en Europa' y trata de explicar, a modo de manual, el "cambio de época" que ha supuesto la penetración de las políticas ultras en las principales democracias del mundo.

¿Por qué ha calado tanto su discurso radical? Porque "la extrema derecha es la que más y mejor ha capitalizado los diferentes malestares que han atravesado a las distintas generaciones". Malestares derivados de las desigualdades, de la precarización laboral, del desempleo y de la desconexión entre los partidos políticos tradicionales y la ciudadanía, con la consiguiente "y enorme" desafección política. "Tampoco podemos olvidarnos de la revolución digital. La forma de consumir información se ha modificado y las redes sociales, que propician el odio y la polarización política, es un aliado indiscutible para comprender el auge de la extrema derecha en el siglo XXI", ha señalado.

"La extrema derecha se aprovecha de las personas que están en la periferia de la sociedad: obreros, agricultores, jóvenes que no pueden acceder a una vivienda" o personas que han vivido de cerca una catástrofe natural. En este sentido, López ha explicado que "todas las encuestas realizadas desde el 29 de octubre hasta la actualidad constatan que Vox continúa creciendo en la Comunitat Valenciana". "La negligente gestión de la DANA está dañando al Partido Popular desde el punto de vista electoral, pero tampoco crecen formaciones como el PSPV-PSOE y Compromís, incapaces de capitalizar dicho malestar", ha añadido.

La ruptura del eje izquierda-derecha ha dejado paso a una tercera alternativa, la extrema derecha, de la que estamos empezando a vivir -y a sufrir- las consecuencias. "En Hungría, la extrema derecha lleva 15 años gobernando. Allí existe una ley que permite denunciar a las parejas homosexuales que adoptan. Esto está pasando en Europa y es el referente de Meloni y Abascal. Así quieren que sean los estados: autoritarios, reaccionarios y racistas".

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