Leire Iglesias (SEPES): "La Ciudad de la Construcción de València ayudará en el futuro a abaratar el precio de la vivienda"

València

Este próximo martes el Consejo de Ministros aprobará el nuevo PERTE para la industrialización de la vivienda que, como anunció ayer el presidente Pedro Sánchez, contará con una inversión pública de 1.300 millones en diez años.

Un PERTE en el que València será la gran protagonista porque se instalará la Ciudad de la Construcción. Estará en unos terrenos de la empresa pública SEPES en la ZAL, la zona de actividades logísticas, del puerto.

Y para conocer más detalles sobre este proyecto hemos entrevistado en La Ventana Comunitat Valenciana a la directora del SEPES, Leire Iglesias, que ha explicado que se trata de un impulso a la construcción industrializada. "Es una forma de construir diferente a la que conocemos tradicionalmente basada en el ladrillo, el cemento y el hormigón, que ahorra en tiempos en la construcción, que ahorra costes, que moderniza la construcción haciéndola más segura, más atractiva y que nos va a permitir seguramente construir un parque público de de vivienda asequible con mayor mayor velocidad de la que tenemos prevista", ha asegurado.

Para eso, la directora del SEPES recuerda que se necesitan "centros que desarrollen, que innoven, que homologuen y que den a conocer todo este tipo de técnica constructiva y es eso es lo que se va a instalar en la ZAL de València".

La idea es dar cabida a las empresas que están desarrollando ya construcción industrializada en España, para que esta aplicación de la construcción industrializada se potencie, que se dé a conocer, que se innove y que se homologuen técnicas de construcción industrializada, a la vez que se da formación. Por eso, "se habilitarán distintas instalaciones tanto formativas como de creación, también espacios que puedan alojar y acoger a distintas empresas para que se desarrolle y se impulse toda esta técnica constructiva", ha afirmado Iglesias.

La directora del SEPES reconoce que todavía es pronto para conocer cuándo será una realidad. "Aún está en la fase de de diseño", conocer "cuáles van a ser las características de esas edificaciones o de esos suelos para ponerlo a disposición de este proyecto", pero una vez el pasado año el Tribunal Supremo ya avaló la legalidad del plan especial de la ZAL, el Gobierno tenía prevista lanzar la comercialización de esos suelos. Pero una vez que que vino la DANA "los dejamos un poco en reserva pensando en la posibilidad de que pudieran servir al proceso de reconstrucción y de reimpulso de toda Valencia".

Críticas del gobierno local

Leire Iglesias ha recordado que el plan especial de la ZAL que impulsa la Generalitat define estas áreas logísticas con uso dominante industrial y almacén. Por eso no entiende las dudas mostradas por la alcaldesa de València, María José Catalá, sobre la legalidad del proyecto. "El uso que se le va a dar es industrial y por tanto es plenamente compatible con el proyecto que hemos pensado. Y en cualquier caso, si no fuera así, existen instrumentos para adecuarlo".

La directora del SEPES cree que "para cualquier alcalde o alcaldesa de España esto sería una buena noticia, una oportunidad para su ciudad, una inversión de 1.300 millones de euros que va a dar el impulso a un nuevo sector de desarrollo y de crecimiento en el país".

¿Qué es el PERTE?

Por último ha explicado que los PERTE son proyectos estratégicos de transformación, que nacieron después de la crisis de la COVID con el impulso de los fondos europeos. En el sector del vehículo eléctrico el PERTE lleva ya más tiempo rodando. Ahora "le toca el turno a la industria de la construcción", explica Leire Iglesias. "Hemos lanzado este plan estratégico, un proyecto estratégico y la la financiación para que alrededor de la industria de la construcción también se produzca esa transformación que ya existe en otros países de nuestro entorno".

El objetivo, afirma, es "crear un nuevo sector de crecimiento y hacer que un sector que siempre ha sido muy importante en España sea más atractivo laboralmente y más seguro". "No solo vamos a poder construir viviendas en menos tiempo, que las necesitamos, sino que posiblemente a lo largo de los años, no inmediatamente, pero pasado unos años estos procesos de generación de construcción en fábrica, nos van a permitir abaratar los costes de producción y por tanto, que los ciudadanos paguen menos por sus viviendas".

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