¿La soledad representa una riesgo para la salud?

València

La evidencia científica es clara: mantener una vida social activa en la vejez tiene un impacto directo en la salud emocional, física y cognitiva. Sin embargo, en muchas ocasiones, la jubilación, la pérdida de seres queridos o las dificultades para desplazarse aumentan el riesgo de aislamiento en esta etapa de la vida.

La socialización, clave para una vejez activa y saludable

La soledad no deseada se ha convertido en uno de los principales retos sanitarios y sociales del siglo XXI. Según datos del Imserso, casi dos millones de personas mayores viven solas en España, y tres de cada cuatro son mujeres. La falta de compañía diaria, el aislamiento o la pérdida de vínculos significativos pueden tener un impacto directo sobre la salud física y mental.

Y no se trata solo de compañía: diversos estudios vinculan la soledad prolongada con un mayor riesgo de depresión, ansiedad, insomnio, deterioro cognitivo e incluso enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la equipara, en términos de impacto en la salud, al tabaquismo o la obesidad.

Ante esta realidad, el nuevo centro de día Bellar, ubicado en el número 78 de la avenida Ausiàs March de València, propone una alternativa que va más allá del cuidado asistencial: generar comunidad, ofrecer acompañamiento diario a las familias y mejorar el bienestar emocional a través de la convivencia y una atención integral adaptada a cada usuario.

Espacios que fomentan el encuentro y la participación

Los centros de día Bellar están diseñados para favorecer la interacción diaria entre sus usuarios. Las instalaciones cuentan con zonas de actividades grupales, salas de descanso, espacios para el ocio compartido y áreas de estimulación física, donde se promueven dinámicas colaborativas.

“La socialización mejora el estado de ánimo, refuerza la autoestima y previene el deterioro cognitivo. Cuando una persona se siente escuchada y parte de un grupo, su día a día cambia por completo, y a la larga se nota”, explican desde la dirección de Bellar.

Un modelo basado en la conexión

Bellar cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales de enfermería, psicología, fisioterapia y animación sociocultural que trabajan de forma coordinada para desarrollar programas personalizados. En Ausiàs March, las rutinas giran en torno al encuentro: talleres grupales, actividades de estimulación cognitiva y de memoria, dinámicas físicas adaptadas y momentos de descanso compartido. Todo está orientado a reforzar los lazos entre personas y devolver el protagonismo a quienes, muchas veces, se sienten desplazadas de la vida activa.

“Venir a un centro de día no es ‘echar la mañana’, es incluir a las personas mayores en la comunidad. Muchas personas llegan por primera vez con dudas, y en pocas semanas ya forman parte de un grupo con el que comparten risas, rutinas y afecto”, explica la Técnica de Animación Sociocultural (TASOC) de Bellar.

Recuperar el día a día con dignidad y alegría

Más allá del cuidado físico, Bellar propone un modelo centrado en la calidad de vida, la prevención del deterioro y el fortalecimiento de los vínculos sociales. En palabras del equipo:

“Nuestro trabajo es ayudar a que las personas mayores no solo estén bien, sino que se sientan bien. La diferencia entre estar acompañado o no puede cambiarlo todo.”

Visitas concertadas y atención personalizada

El centro ya está en funcionamiento y ofrece visitas personalizadas para las familias interesadas en conocer las instalaciones y al equipo. Pueden concertarse llamando al 960 045 572 o a través de Instagram: @bellar.es

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