¿Qué pasará en septiembre cuando comience el primer curso tras la consulta de la lengua base?

València

¿Qué pasará en septiembre cuando comience el primer curso tras la consulta de la lengua base? Los directores de infantil y primaria auguran un caos organizativo sin precedentes.

Aseguran que, en contra de lo prometido, ni el arreglo escolar ni el proceso de admisión ya en marcha, contemplan más personal docente para intentar contentar a todas las familias y muchas verán cómo sus hijos tienen que estudiar en la lengua que no han elegido

Lo dice Isabel Moreno, presidenta de los directores de centros públicos de infantil y primaria: La consulta de la lengua base ha roto la paz social en los colegios. Era una consulta innecesaria planteada desde un enfrentamiento artificial entre valenciano y castellano, en la que se confiaba en un resultado claro en favor del castellano y en una alta participación. Nada de eso ha ocurrido. Primero, explica, se enfrentó a las familias obligándolas a pronunciarse en favor de una u otra lengua cuando el problema estaba resuelto. Luego, como la consulta dejaba muchas incógnitas, la conselleria se lava las manos y se ha limitado a traspasar a las direcciones de los colegios el problema que se genera.

Y es que un solo voto puede cambiar la lengua base de un grupo entero. Si solo ha votado un padre o una madre en un grupo de menos de 25 alumnos, por debajo de la ratio, la lengua con la que comenzarán todos esos alumnos, el curso que viene será la elegida por ese papá o esa mamá. O puede darse el caso, explica la presidenta de los directores, de que donde antes había dos grupos, uno en castellano y otro en valenciano, el año que viene siga habiendo dos, pero ambos en la misma lengua porque por la mínima se hayan impuesto los progenitores que apuestan por una de las dos lenguas, provocando que el resto no vean satisfecho su deseo de que sus hijos e hijas estudien en la lengua que ellos han elegido.

Isabel Moreno no se cree las buenas palabras del conseller Rovira y se remite a los hechos. En el arreglo escolar y en el proceso de admisión que ya está en marcha no se contempla ningún refuerzo ni nada parecido relacionado con la consulta. Se obvia ese aspecto. Eso provocará que en septiembre, con el comienzo de curso, lleguen las sorpresas. Recordamos que no votaron más del 40% de las familias y que esa participación rácana provocará cambios de calado en muchos centros que no todas las familias aceptarán de buen grado.

Tampoco se ha consultado a los centros ni se ha diseñado ningún tipo de plan para ver cómo se implementa el resultado de la consulta. La conselleria lo deja en manos de los colegios. Moreno lamenta, además, que esto sirva para seguir vaciando de contenido programas de refuerzo educativo para atender la diversidad y al alumnado con problemas de aprendizaje porque de algún sitio tendrán que sacar los centros a personal docente para intentar la cuadratura del círculo. Es, afirma, un capítulo más en la batalla del actual consell contra la escuela pública. Rovira ha impuesto los criterios lingüísticos a los pedagógicos presumiendo, precisamente, de lo contrario.

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