València tiene un plan para acabar con el exceso de palomas y necesita de la colaboración ciudadana
El ayuntamiento pone en marcha un plan integral con control ético, medidas disuasorias y campañas de concienciación
Juan Carlos Caballero, concejal de Bienestar Animal, sobre el control de superpoblación de palomas en València
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València
El Ayuntamiento de València, a través de la Oficina de Bienestar Animal, y con la colaboración de la empresa adjudicataria Lokímica, ha puesto en marcha una estrategia integral para controlar la superpoblación de palomas en la ciudad. El plan se basa en un mapeo actualizado que ha determinado la presencia de cerca de 36.000 ejemplares, frente a los 22.000 contabilizados en 2021.
La estrategia contempla la relocalización de los comederos con pienso esterilizante, de los cuales se mantendrán nueve de los 16 actuales, y la eliminación de aquellos que no han resultado eficaces. Además, se aplicarán medidas disuasorias como capturas controladas y sistemas sonoros, en coordinación con los técnicos de Patrimonio para proteger edificios y monumentos.
El Ayuntamiento de València, a través de la Oficina de Bienestar Animal y con la colaboración de la empresa adjudicataria Lokímica, ha puesto en marcha una estrategia integral para controlar la superpoblación de palomas en la ciudad. / Ayuntamiento de València
El Ayuntamiento de València, a través de la Oficina de Bienestar Animal y con la colaboración de la empresa adjudicataria Lokímica, ha puesto en marcha una estrategia integral para controlar la superpoblación de palomas en la ciudad. / Ayuntamiento de València
Revisión de inmuebles y colaboración ciudadana
El concejal de Bienestar Animal, Juan Carlos Caballero, ha subrayado la necesidad de revisar inmuebles abandonados para evitar que se conviertan en palomares improvisados. En 2024, el consistorio abrió un centenar de expedientes y recibió 93 quejas ciudadanas relacionadas con la presencia de estas aves en viviendas.
Las palomas no serán sacrificadas
Caballero ha aclarado que las palomas capturadas serán trasladadas a palomares ecológicos y que solo serán sacrificadas en caso de requerimiento veterinario. “No se trata de eliminar a las palomas, sino de controlar su número para evitar problemas asociados a la sobrepoblación”, ha señalado.
Desde el ayuntamiento se insiste en que alimentar a estas aves no es beneficioso. “Los restos de comida atraen plagas como roedores, hormigas o cucarachas, y sus excrementos dañan el patrimonio urbano”, ha advertido el concejal. Además, un exceso de palomas puede desplazar a otras aves autóctonas.
Charlas educativas y presupuesto de 220.000 euros
La estrategia incluye charlas didácticas en centros educativos y de mayores. El servicio de control de palomas cuenta con un presupuesto de 220.000 euros para dos años, gestionado por Lokímica, empresa con más de 40 años de experiencia en control de plagas urbanas.
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