L'Olleria tras la granizada: daños, limpieza urgente y testimonios de una jornada excepcional
La localidad inicia la vuelta a la normalidad tras una intensa tromba de agua y granizo que dejó calles intransitables y viviendas afectadas, aunque sin registrar daños personales graves

La Riba de l'Olleria este viernes al mediodía

L'Olleria
La localidad de l’Olleria vivió este jueves una de las tormentas más intensas de los últimos años. En apenas treinta minutos, una fortísima granizada acompañada de viento y lluvia colapsó varias calles, provocó la entrada de agua en viviendas y edificios municipales y generó un manto blanco de hielo que aún esta mañana, se mantenía visible en algunos puntos del municipio.
Situación del municipio este viernes
El alcalde de la localidad, Ramon Vidal, en una entrevista en directo, ha ofrecido detalles de la gestión del episodio y la situación hasta que presentaba el municipio a mediodía de este viernes.
“Parecía una nevada”, ha relatado Vidal, quien ha señalado que desde primera hora del viernes los operarios municipales y brigadas forestales trabajan sin descanso con maquinaria especializada para limpiar calles y retirar el granizo y el barro acumulado. “Gracias a las grúas del pueblo y al trabajo conjunto del equipo de gobierno, regidores y educadoras, hemos podido actuar rápidamente”, ha asegurado.
Valoración de daños
Entre los edificios afectados se encuentra el pabellón Vilecova, donde el granizo taponó las salidas de agua, lo que provocó filtraciones y la entrada de agua en el parquet, que ahora se vigila para comprobar si se hincha o requiere sustitución. También se han detectado daños en mobiliario de la escuela de adultos y en equipamiento informático de algunos colegios.
El Ayuntamiento ha iniciado ya una evaluación técnica de los daños a través del personal municipal y las aseguradoras. En función del resultado, no se descarta solicitar ayudas a otras administraciones. “Nuestro abogado está estudiando la legislación aplicable y, si procede, pediremos ayuda”, ha explicado el primer edil.
Vidal ha destacado también que, pese a la intensidad del fenómeno, no hubo daños personales ni incidentes de gravedad. “Tuvimos la previsión de cerrar parques y el cementerio, y gracias a que ocurrió al mediodía, la mayoría de niños estaban en casa o en el colegio”, ha apuntado. Asimismo, ha agradecido el comportamiento ejemplar de la ciudadanía: “Nadie sacó el coche cuando no debía, solo un par de vehículos fueron sorprendidos por la tromba de agua”.
Testimonios de vecinos y trabajadores municipales
Uno de los barrios más afectados ha sido la zona de la Brigada, donde los vecinos pasaron horas achicando agua y retirando el granizo acumulado. Estefania, residente en la Riba, ha explicado que su abuela sufrió una inundación en casa debido a que el hielo bloqueó las alcantarillas. “El agua le entró por el patio y se extendió por toda la vivienda. Tuvimos cuatro dedos de agua en el suelo y estuvimos más de dos horas sacándola con fregonas”, ha relatado, todavía conmovida. “Parecía que había nevado, pero era granizo. Resbalaba muchísimo”.
La situación fue generalizada en el municipio. Otra vecina ha relatado cómo desde casa observaba cortinas de granizo cayendo con violencia. “Fue media hora muy intensa. Los coches posiblemente hayan sufrido daños, pero afortunadamente no ha habido que lamentar heridos”.
Emergencia en los edificios municipales
Desde el Ayuntamiento, los servicios de limpieza y servicios municipales llevan muchas horas trabajando para recuperar la normalidad. Uno de las operarias ha explicado que la acumulación de hojas y granizo taponó muchas alcantarillas, provocando inundaciones en edificios públicos. “En la escuela de adultos, el patio daba miedo. En el pabellón Isabel la Católica también se inundó parte del recinto”, ha afirmado.
También en el propio edificio consistorial se vivieron momentos complicados. “Frente al Ayuntamiento las ramas de las palmeras comenzaron a romperse por la fuerza del viento. Era como un tsunami”, ha comentado otra trabajadora municipal que se encontraba allí en el momento de la tormenta.
Llamamiento a la paciencia vecinal
Desde el consistorio se ha pedido paciencia a la ciudadanía mientras se completan las labores de limpieza y reparación. “Tenemos a los compañeros trabajando en las calles, pero hay mucho que recoger. Iremos calle por calle hasta dejarlo todo como estaba”, han asegurado los responsables de los servicios de limpieza.
Vecinos y autoridades coinciden en que, pese a la espectacularidad de la tormenta, se ha evitado una tragedia mayor. “Lo importante es que no ha habido daños personales. Ahora toca arrimar el hombro y limpiar. Poco a poco lo dejaremos todo en su sitio”, han concluido.